«Estoy preparado para vivir encarcelado en España, si es necesario». Así de contundente se muestra el expresidentE Carles Puigdemont en La crisis catalana, una oportunidad para Europa (La Campana), el libro que se publicó ayer a partir de unas conversaciones con el periodista político Olivier Mouton, del semanario belga Le Vif / L’Express.

El líder de JxCat matiza, sin embargo, que su encarcelamiento sería un «error» porque complicaría «aún más» la posibilidad de encontrar una «solución política». «Hace muchas semanas que estoy mentalizado de que estamos en guerra contra España. Al entrar en la cárcel tuve la sensación de que volvía a mi infancia, cuando vivía en un internado en la época de Franco», afirma en otro pasaje en el que recuerda su paso por la prisión alemana de Neumünster.

Puigdemont relega en el libro la apuesta por la unilateralidad y defiende que ahora el desatascador del conflicto entre Cataluña y el Estado español pasa por una mediación de Europa, y opina que el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, podría hacer este papel: «Es el único que se ha expresado de una manera muy correcta».

Un viraje [el de la unilateralidad] que tuvo que puntualizar durante la presentación del libro, ayer en Bruselas. «La unilateralidad es legítima y legal, pero si hay una mínima posibilidad de encontrar una solución a través de diálogo, hay que seguir esa vía», se justificó. Y volvió a lanzar un mensaje a Pedro Sánchez. Según Puigdemont, es «interesante» que el presidente del Gobierno ponga como ejemplo a Quebec, pero le emplazó a «concretar» si eso significa que estaría dispuesto a autorizar un referéndum. También subraya que ve como una especie de «fracaso personal» que se haya tenido que marchar al «exilio».