La parrilla electoral para las municipales de Barcelona del año que viene va tomando forma. Si el jueves se hizo pública la renuncia de Alfred Bosch como alcaldable por ERC para dejar que Ernest Maragall sea el cabeza de lista, el próximo martes 25 de septiembre será Manuel Valls quien haga pública su candidatura para intentar arrebatarle el puesto a Ada Colau.

Será en el transcurso de un «acto cívico» en Barcelona Valls presentará una candidatura organizada en forma de plataforma, que no llevará las siglas de ningún partido aunque cuente con personas vinculadas a algunos. El propósito del exprimer ministro francés, según fuentes conocedoras de sus intenciones, es postularse como un referente del centro izquierda catalán y superar la confrontación identitaria entre unionistas e independentistas.

Valls ha ofrecido convertirse en su asesor de campaña a la consultoría de Xavier Roig, el que fuera mano derecha de Pasqual Maragall en su etapa de alcalde de la ciudad.

Tras la puesta de largo de Valls, ya serán cuatro los candidatos que a día de hoy se dan más o menos por seguros de cara a las elecciones de finales de mayo: Ada Colau (Barcelona en Comú), Ernest Maragall (Esquerra), Manuel Valls (plataforma por definir) y Jaume Collboni (PSC). Este último, sin embargo, podría ver peligrar sus aspiraciones si los socialistas consideran que les hace falta un nombre de mayor entidad para poder hacer frente al resto de postulantes. Alberto Fernández Díaz (PP) todavía no ha avanzado qué piensa hacer, aunque se da por hecho que no repetirá. La CUP aún debe valorar si se presenta, así que el debate sobre el candidato todavía queda lejos. El PDECat tiene por ahora a Neus Munté al frente del proyecto, pero gana fuerza la opción de que Ferran Mascarell lidere la lista, la opción que satisface a Puigdemont.