El director de los Mossos d’Esquadra, Andreu Joan Martínez, ha defendido este martes la actuación de la agente de los Mossos que mató a un hombre que irrumpió en la comisaría de Cornellà este lunes de madrugada con un puñal y gritando “Alá es grande” como “proporcionada, adecuada y coherente”. A su juicio, “evitó males mayores”.

Según el responsable de la policía catalana, la agente aplicó correctamente los protocolos, dándole el alto correspondiente pero no tuvo más remedio que disparar. “Fue cuestión de segundos”, sostiene, tras las entrevistas con la mossa, un sargento que acudió a socorrerla y las grabaciones de las cámaras de seguridad del recinto.

Martínez respondía así a diversas críticas, entre ellas de la CUP, que ha afirmado que los Mossos "ejecutaron" al atacante.

La familia del abatido, Abdelouahab Taib, ha anunciado su intención de presentar una demanda contra los Mossos “por conducta negligente, según el abogado David Martínez. El responsable de la policía catalana aseguró que nadie les ha comunicado este extremo aunque la comunicación con la familia es fluida.

“La familia nos tiene a su disposición. Hemos estado en contacto con ellos desde el primer momento para intentar aclarar las circunstancias. Han manifestado su colaboración, lo que se destaca, pero obviamente tienen mecanismos de estado de derecho a los que pueden recurrir”, afirmó.

Martínez, que desveló que fue la Audiencia Nacional quien calificó el ataque como terrorista, no quiso desvelar si se ha descubierto en el domicilio de Taib alguna nota que justifique su acción, si tenía problemas psicológicos o si ha habido reivindicaciones del ataque por algún grupo islamista.

“Lo único que tenemos es su voluntad de irrumpir armado en una comisaría con proclamas en nombre de Alá que la mossa no logró identificar pero que claramente sonaban a ataque premeditado con voluntad homicida”. dijo.