Aunque Alberto Núñez Feijóo aún no ha anunciado que presentará su candidatura a la presidencia del PP en el congreso del 20 y el 21 de julio, en Galicia el partido da por hecho que ya tiene la decisión tomada. Tanto es así que lo que más preocupa en el PP gallego no es si su líder podrá imponerse en la carrera sucesoria a María Dolores de Cospedal y a Soraya Sáenz de Santamaría, sino quién heredará la presidencia de la Xunta.

Feijóo se sabe desde hace tiempo el aspirante favorito entre las bases populares para suceder a Mariano Rajoy. Y aunque lleva años asegurando que su sitio está en Galicia, desde hace tiempo jugaba con esa hipótesis, que fue moldeando este año prodigando sus apariciones públicas fuera de la comunidad y sometiéndose a un estudiado goteo de entrevistas de medios nacionales. La moción de censura de Pedro Sánchez ha trastocado esos planes y, si se marcha a Madrid, tendrá que apurar los plazos para nombrar a su propio sucesor.

Alfonso Rueda es el nombre que más suena y corresponde a su delfín desde hace nueve años. Vicepresidente de la Xunta y consejero de Presidencia, Administraciones Públicas y Justicia, este abogado pontevedrés a punto de cumplir los 50, con plaza propia de secretario de ayuntamiento, lo ha acompañado desde que Feijóo asumió el poder en el PP gallego tras suceder a Manuel Fraga en el 2006.

Su relación ha tenido altibajos, a Rueda siempre se le ha considerado como su heredero natural. Pero sus aspiraciones cuentan con obstáculos: su imagen se ha erosionado con la huelga de funcionarios de justicia, que mantuvo paralizado al sistema judicial gallego entre febrero y mayo y que muchos votantes, incluidos los del PP, achacan a su negativa a sentarse a negociar con los huelguistas. Además, tiene en contra a una importante provincia, Orense, desde donde el presidente de la diputación, José Manuel Baltar, podría torpedear su candidatura.

Otro de los candidatos es Pedro Puy, sobrino de Fraga y portavoz en la Cámara autonómica. Nunca ha aparentado tener deseo alguno de seguir la carrera de su tío y las fuentes citadas opinan que no hará movimientos sin la aprobación explícita de Feijóo.

Según fuentes populares, la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, integrante del núcleo íntimo más afín a Rajoy, se habría mostrado dispuesta a regresar a Galicia para encabezar la candidatura del partido popular en las próximas elecciones autonómicas, en el 2020. Sin embargo, ahora, con la casi inminente salida de Feijóo su opción es imposible, ya que no es diputada autonómica, algo que en Galicia sí es indispensable.