El PNV acudió este miércoles al rescate de Mariano Rajoy a cambio de jugosas contrapartidas. Los nacionalistas vascos llevaban meses insistiendo en que no apoyarían los Presupuestos Generales del Estado mientras siguiera en vigor el artículo 155 de la Constitución en Cataluña, pero al final, jugando con la incógnita hasta el último momento, sus cinco diputados votaron a favor, permitiendo al presidente del Gobierno culminar si lo desea la legislatura. Las cuentas recién aprobadas podrían prorrogarse en el 2019. Los jeltzales, que se posicionaron junto al PP, Ciudadanos, UPN, Foro Asturias, Coalición Canaria y Nueva Canarias, no vieron ninguna contradicción entre su posición anterior y la actual. Al contrario. Argumentaron que también habían contribuido a salvar el autogobierno en Cataluña. Con su apoyo al Ejecutivo central, dijeron, estaban empujando hacia el final de la intervención de la autonomía.

«Es inminente. Lo digo con conocimiento de causa», explicó Aitor Esteban, portavoz parlamentario del PNV. Esteban ha hablado en los últimos días con Junts per Catalunya y ERC («mis inputs son catalanes», dijo) y dio a entender que el nuevo president, Joaquim Torra, piensa rectificar y cambiar el Govern que ha designado, donde tendrían cartera dos dirigentes presos (Jordi Turull y Josep Rull) y dos huidos de la Justicia (Lluís Puig y Toni Comín).

«Y HASTA NOMBRES» / «Puede pasar que dentro de unos días haya unos nuevos nombramientos» dijo el nacionalista vasco. «Sería muy curioso ver cómo el PNV vota en contra de estos Presupuestos y a los pocos días vemos un Govern conformado y sin el 155. No me corresponde a mí, pero podría dar muchos detalles. Y hasta nombres», añadió.

Rajoy fue mucho más prudente. «Yo no me puedo guiar por inputs. No lo sé… A mí nadie me ha dicho que se vaya a formar un Gobierno en Cataluña mañana o pasado», explicó. Justo antes, el presidente se había detenido en las capacidades del Govern de Torra. «Hay mucho debate, hay mucha polémica, se dicen muchas cosas. Yo tengo que decir una: que el 155 deje de aplicarse no depende del Gobierno, depende de que se cumpla lo que en su día dijo el Senado. (…) Si nombra un Gobierno que pueda estar en Cataluña al frente de sus responsabilidades, pues ya está. Sinceramente, ¿se puede ser conseller de Sanidad viviendo en Bruselas y no acudiendo a España? Esto no es Derecho, es sentido común. Si mañana se nombra un Gobierno que pueda cumplir con sus funciones, el 155 decae», dijo.

Miedo a Ciudadanos / En el giro dado por el PNV se mezclan los frutos conseguidos en su negociación con el Ejecutivo central (incremento de las pensiones en función del IPC durante este año y el que viene, así como una inversión de 540 millones de euros en Euskadi) y el temor a un anticipo de las elecciones generales que podría traer consigo, a su juicio, la llegada de Ciudadanos a la Moncloa. Los naranjas, que ocupan el primer lugar en casi todas las encuestas, han sido compañeros de viaje de los jeltzales en la votación de las cuentas públicas, pero su posición contraria al cupo vasco los convierte también en su bestia negra.

Andoni Ortuzar, presidente del PNV, se jactó hace un mes, cuando esbozaron el acuerdo presupuestario con el Gobierno, de haberle «roto la cintura» a Albert Rivera. «¿La ausencia de Presupuestos, a quién beneficia? A una mayor inestabilidad institucional y al señor Rivera y su nacionalismo español rampante», argumentó ayer Estaban.

El nacionalista vasco llegó incluso a presumir de coherencia: ya en septiembre, recordó, su partido avisó a Rajoy de que no podría contar con sus cinco diputados hasta que se «solucionara» la situación en Cataluña. Nada de lo ocurrido desde entonces permite pensar que esa «solución»» está hoy más cerca. Hay dirigentes independentistas en la cárcel, otros han huido, el nuevo president insiste en que caminará hacia la «república catalana» y el PP, el PSOE y Ciudadanos trasladan que aplicarán de nuevo el 155 si Torra reabre la vía unilateral. Esteban admitió este escenario. Pero sin Presupuestos, se defendió, la tensión territorial se iba a «multiplicar por mucho», porque abocaría a unas elecciones generales anticipadas en la que los principales partidos competirían en «dureza en Cataluña».

Con su voto, el PNV aleja la posibilidad del adelanto de los comicios a corto plazo, una convocatoria que no desean ni el PP, ni el PSOE, ni Podemos, inmersos como están en sus problemas de liderazgo y a rebufo de Ciudadanos en los sondeos. Los conservadores celebraron el balón de oxígeno de los nacionalistas vascos. El propio Rajoy lo hizo a su manera. «Esto demuestra que hay nivel en la política española -dijo-. Se ha apostado por construir y no por destruir. Esto es muy reconfortante e inteligente. No ha sido fácil. Dicho de otra forma: ha sido difícil».