El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se comprometió ayer a «corregir y suprimir el déficit de la Seguridad Social en un plazo entre tres y cuatro años». El ministro lanzó tan sorprendente anuncio desde la tribuna del pleno del Congreso de los Diputados, durante el debate del proyecto de Presupuestos del Estado para el 2018, en el turno de respuesta al portavoz del PNV, Aitor Esteban, quien consiguió arrancar al Gobierno el compromiso de actualizar las pensiones con el IPC este año y el 2019.

El pacto para que el PNV apoye las cuentas del Gobierno también incluye retrasar al 2023 la entrada en vigor del factor de sostenibilidad que se iba a estrenar en enero del 2019, con recortes en las nuevas prestaciones. Después de que durante meses el Gobierno negara la posibilidad de actualizar las pensiones con el IPC por la imposibilidad de asumir su coste, Montoro dijo que ahora es posible después de que en el 2017 se cumplió el objetivo de déficit marcado por Europa, del 3,1% del PIB. El Gobierno pretende encajar el impacto de esta medida en las cuentas del 2018 a través de ajustes menores en un amplio número de partidas, las de intereses o autopistas, sin tener que recortar ningún programa.

El ministro aclaró que la nueva subida de las pensiones pactada con el PNV (del 1,6% en el 2018) no anula los incrementos adicionales, de hasta el 3%, adoptados por el Gobierno para las pensiones más bajas. «El Gobierno apuesta claramente por que sean las pensiones más bajas las que suban más», dijo.

Según Montoro, «ahora que tenemos más recursos (por el crecimiento económico), se puede completar esa subida para hacerla más general». Aunque el ministro no efectuó ningún cálculo sobre el mayor gasto que representa esta medida, algunas fuentes lo sitúan en el entorno de los 1.000 millones. Montoro afeó al Grupo Socialista que mantenga su enmienda a la totalidad a los Presupuestos después de incorporar la actualización de las pensiones que también exigen los socialistas. Según el ministro, las decisiones sobre la mejora de las pensiones concederá tiempo a la Comisión del Pacto de Toledo para culminar sus trabajos para una reforma más profunda del sistema de pensiones.

Después de esto, «es fundamental que sean los agentes sociales, sindicatos y patronales, los que participen en la definición del futuro inmediato del sistema público de pensiones», dijo.

Para Montoro, el objetivo es que algunas de las medidas que acuerde el Pacto de Toledo «puedan entrar en vigor en los siguientes meses del año», de manera que conformen «un panorama estable o fijo», dentro de un compromiso para «eliminar el déficit del sistema en un plazo no más allá de cuatro años, tres o cuatro». En el 2017, el agujero del sistema de la Seguridad Social superó los 19.500 millones (1,68% del PIB).