Crece el apoyo a la celebración de un referéndum en Cataluña como palanca para desencallar el conflicto catalán. Según el último barómetro del GESOP para el Grupo Zeta, el 46,9% de los españoles estaría de acuerdo en que se permita una consulta que ponga las cartas sobre la mesa para paliar la colisión, idea que en febrero del 2017 tan solo defendía un 39,7%. Y es que dos tercios de los españoles (64,5%) creen que debe apaciguarse la tensión mediante el diálogo y empezar por derruir las trincheras cimentadas entre partidos y ejecutivos. Ahora bien, el tercio restante (29,6%) ve la solución en la actuación de los tribunales de justicia.

Incrementa también el asentimiento a una reforma de la Constitución en sentido federal y es la única opción que reúne más partidarios que detractores en el conjunto del Estado (un 47,6% de adeptos ante un 40% de contrarios). Y es que este remedio agrada a más del 40% en todas las comunidades, excepto en Andalucía (38,1%). Una mejora en el sistema de financiación que beneficie a Cataluña es el recurso que cosecha más negativas y decae del 37,3% al 32,5% en España.

Entre los catalanes arrasa la voluntad de votar. Un 78,7% está de acuerdo con celebrar una nueva consulta y el 72,9% en modificar la Carta Magna. La mejoría económica es lo que menos les convence con un 68,4%. Los vascos son los únicos que apoyan mayoritariamente las mismas opciones, con un 75,5% y un 61,2%, respectivamente, pero se desmarcan a la hora de revisar un nuevo acuerdo de financiación (36,7%).

La discrepancia está servida entre los que secundan y los que desaprueban las decisiones del Tribunal Supremo (TS) sobre la prisión preventiva para los presos independentistas. Un 49,2% cree que deben seguir encarcelados hasta conocer su sentencia mientras que el 43,5% aboga por su puesta en libertad. El 83,2% de los catalanes pide su excarcelación.

La mayoría del electorado del PP y Ciudadanos es partidario de que sigan entre rejas, con un 81,3% y un 64%, mientras que entre los votantes del PSOE hay más discrepancias: un 47,5% se une a la posición de los constitucionalistas y un 44,5% se desmarca. La posición de los simpatizantes de Unidos Podemos es más clara: un 76,6% apela a su excarcelación.

Los votantes de ERC y CDC avalan de forma abrumadora la activación de formas de diálogo y negociación mientras que el electorado del PP es el único en que hay una mayoría que prefiere buscar la solución en los tribunales (57,9%). Los votantes naranjas apuestan mayoritariamente (55%) por una vía dialogada, como los socialistas (70%). Estos últimos están de acuerdo en reformar la Constitución para convertir España en un Estado federal (57%), pero cierran la puerta a otras vías. Los votantes de Unidos Podemos sí avalan una consulta sobre la independencia. El electorado del PP y Cs rechaza las tres medidas.