La dirección del PSOE ha acogido este lunes con tranquilidad la advertencia que un día antes había lanzado Susana Díaz. En un nuevo ejemplo de que quiere mantener vivo el pulso con Pedro Sánchez, la presidenta de Andalucía, que perdió las primarias del pasado mayo, reclamó al secretario general que nunca le fuerce a “elegir” entre sus “dos lealtades”: el partido y Andalucía. Fue una indisimulada referencia a la apuesta de los socialistas por la plurinacionalidad, aprobada en el congreso de junio, que el PSOE andaluz no comparte.

“Las resoluciones de los congresos son de obligado cumplimiento”, ha señalado la vicesecretaria general, Adriana Lastra, tras la reunión de la ejecutiva del partido. Lastra ha intentado rebajar una controversia que, a su modo de ver, resulta perjudicial para las siglas. “Lo que está esperando la sociedad andaluza es que haya un presidente del Gobierno socialista. En eso vamos a trabajar todos. Y lo único que quiere la derecha es lo contrario”, ha explicado.

El entorno de Sánchez no transmite especial nerviosismo ante la última toma de distancia de la presidenta de la Junta. La cúpula del PSOE considera que el mensaje que Díaz trasmitió el domingo ante Sánchez, durante la clausura del congreso de los socialistas andaluces, se explica en gran parte por su derrota en las recientes primarias.

Vendría a ser una expresión de “duelo”, explican estas fuentes, que se detienen en dos factores para explicar por qué la advertencia de Díaz no irá mucho más allá. El primero y fundamental es que el resto de presidentes autonómicos que apoyaron su candidatura al liderazgo socialista, de Guillermo Fernández Vara a Emiliano García-Page, pasando por Ximo Puig, no quieren insistir en el pulso con Sánchez. El segundo tiene que ver con el calendario electoral en su autonomía, que celebrará comicios dentro de poco más de año y medio.

CULTURA DE PARTIDO

“Precisamente aquellos que más hablaban de la cultura del partido son aquellos que saben lo que es cultura de partido”, ha continuado Lastra.

Otros miembros de la dirección socialista han expresado su malestar de forma más clara. Así, Odón Elorza, responsable de Transparencia del PSOE, ha puesto en duda la “legitimidad” de Díaz para cuestionar la propuesta territorial del PSOE, ya que los delegados andaluces en el último congreso se ausentaron del debate y las resoluciones sobre esta materia.

Susana Sumelzo, secretaria de Administraciones Públicas y probable candidata al liderazgo de los socialistas aragoneses, también se ha referido al mensaje de la mandataria autonómica. “Procuro que no me molesten las cosas a las que no hay que prestar demasiada atención”, ha dicho.