El expresidente del Gobierno central José María Aznar ha dirigido una vez más un recado al actual jefe del Ejecutivo y a quien él mismo designó como su sucesor, Mariano Rajoy. En la clausura del curso de verano de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), Aznar ha subrayado que ante la "situación irreductible" que, a su juicio, creará el independentismo catalán con el referéndum anunciado para el 1 de octubre, las instituciones democráticas tienen, no" la opción", sino "el deber" de actuar para "mantener la legalidad".

"El desafío independentista en Catalunya es seguramente la prueba más seria a la que se va a someter nuestro sistema constitucional", ha avisado el presidente de la FAES. En su opinión, el Govern deCarles Puigdemont ha "decretado ilegítimamente un estado de excepción", un calificativo similar al que utiliza el PP -"golpe de Estado"- cuando se refiere a la consulta.

Aznar también ha propuesto que frente a la estrategia soberanista se procure "un cambio estratégico" a través de la política para "ganar votos y fortalecer una sociedad civil que no quiere que el independentismo usurpe su sentimiento de indentidad, que se niega a tener que decidir y a convertir a sus conciudadanos en extranjeros". En definitiva, ha reclamado a los partidos no soberanistas que se unan para conformar una "alternativa amplia" para que "los desleales no sigan gobernando" en Catalunya.

POPULISMO Y NACIONALISMO

En clave española, el expresidente ha vuelto a advertir en contra del populismo y el nacionalismo, ya que ha considerado que son fuerzas "de regresión institucional, económica y cívica". Ha reclamado a "los partidos razonables" que estén "a la altura" y ha considerado que el Gobierno debe buscar "fórmulas de cooperación más estrechas y más comprometidas" para asegurarse su estabilidad.