La carrera de recogida de avales entre los precandidatos del PSOE comenzó ayer con Susana Díaz dispuesta a arrasar con un número desbordante que supere los 9.300 preceptivos para exhibir músculo y con Pedro Sánchez apoyado por la alcaldesa de París, Anne Hidalgo. La edil desayunó en el Círculo de Bellas Artes de Madrid con el precandidato a liderar de nuevo el partido socialista y le transmitió su respaldo. «Necesitamos a un líder como Pedro Sánchez, no solo en España, también en Europa, para reinventar la propuesta socialdemócrata», reivindicó tras su encuentro.

Sánchez se mostró «enormemente esperanzado» en poder recuperar la secretaría general y, en el clima de expectación por los últimos escándalos de corrupción del PP, insistió en la necesidad de situar al PSOE «a la izquierda», sin concesiones a los populares. «Todos los casos de corrupción del PP demuestran que el no a Rajoy y el sí a un cambio político era entonces y hoy más necesario que nunca», reclamó, en defensa de la posición que mantuvo contra la investidura del presidente del Gobierno y que le costó el cargo como líder socialista.

El expresidente José Luis Rodríguez Zapatero mostró ayer su respaldo a la candidatura de Díaz en un acto en Palma, mientras Sánchez defendía su candidatura en Ibiza.

Con la recogida de avales el PSOE abrió ayer cuentas bancarias a los cuatro militantes que también han formalizado sus precandidaturas para las primarias, para que puedan canalizar en ellas los ingresos y gastos de sus campañas.

Los tres aspirantes con más opciones en esta contienda ya utilizan este sistema para gestionar su financiación desde finales de marzo. La dirección del partido dispuso que sus ingresos y gastos deberían pasar por una cuenta de titularidad compartida entre los aspirantes y el PSOE, después de que dos de ellos, Patxi López y Sánchez, pusieran en marcha sistemas de crowdfunding que la dirección consideraba que no se ajustaba a las reglas internas del PSOE.