El vicepresidente catalán, Oriol Junqueras, rompió su silencio sobre el escándalo desatado por el ya exsenador de ERC Santi Vidal. Si el sábado no quiso responder a las preguntas de los periodistas, ayer sí abordó la polémica durante una entrevista en RAC1. «Santi Vidal se ha explicado muy mal, lo que dijo no era cierto, no se correspondía con la realidad», afirmó el líder republicado sin dejar de ensalzar el trabajo de Vidal y su «injusta persecución» por parte del Estado al haber sido apartado de la carrera judicial por redactar un borrador de constitución catalana.

Vidal dijo la semana pasada que el Gobierno catalán había obtenido datos fiscales de los catalanes de manera «ilegal». Ayer, Junqueras dijo que la Generalitat dispone «de los datos fiscales que se derivan de todos los impuestos que son propios, de la participación de los impuestos cedidos, como cualquier comunidad autónoma». «No compartimos la manera de expresarse, hay que explicarse con rigor y precisión», defendió Junqueras tras denunciar la «doble vara de medir» del Estado, comparando la rápida asunción de responsabilidades de Vidal con el hecho de que el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz siga teniendo un cargo en el Congreso tras su conversación con el exdirector de la Oficina Antifraude de Cataluña Daniel de Alfonso.

El número dos del Ejecutivo catalán dejó claro que la Generalitat «no ha cometido ninguna ilegalidad» y que dispone de aquellos datos fiscales de los catalanes «que puede tener dentro de la ley». Y puntualizó que estos datos «son suficientes» para poder construir las estructuras de estado, como la hacienda propia.

RIVERA Y VOX / Por su parte, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, dijo ayer que el caso Vidal «es un Watergate en toda regla» y pidió que se investigue «hasta el final». «Caiga quien caiga, y si cae un Gobierno cae un Gobierno».

Además, el partido de ultraderecha Vox presentó ante el TSJC una querella contra Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y Santi Vidal a raíz de las declaraciones del exsenador de Esquerra Republicana. Si el alto tribunal catalán admite a trámite la denuncia, la fiscalía tendría que dejar la investigación de oficio que emprendió el pasado viernes, cuando se conocieron los hechos, y ponerse a las órdenes del juez instructor.