Nadie en Podemos recuerda un día peor. El partido está en estos momentos incendiado por el enfrentamiento a cara de perro entre pablistas, errejonistas y anticapitalistas en un clima tan áspero que nadie se atreve a vaticinar lo que puede ocurrir en las próximas horas. Lo único que está claro es que el miércoles a medianoche vence el plazo para llegar a un acuerdo y que eso, más allá de declaraciones benevolentes, es ya imposible.

Las dos últimas decisiones del equipo pablista han llevado a los partidarios de Íñigo Errejón a calificarlas de “golpe burocrático”, en palabras de la portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre. Clavados en sus escaños en el Congreso, ambos dirigentes han visibilizado la tensión que viven al inicio del pleno.Pablo Iglesias se ha dirigido a Errejón en actitud de reproche, cogiéndole por el hombro, una discusión que ha continuado ante las cámaras, hasta que otro diputado podemista se ha acercado a advertirles que los fotógrafos estaban inmortalizando la escena. Entonces, ambos han puesto fin a la discusión. Por lo menos, en público.

Errejón: "Parece que para ser candidato del PP hay que sacarse el carné de golfo"

Mientras, sus equipos tratan de ver si es posible reconducir la situación en los dos aspectos que han provocado el peor incendio que ha vivido el partido. Uno: cómo deben ser las pantallas de votación de su asamblea estatal (Vistalegre II) para que sean neutrales y no favorezcan a ninguna corriente. En teoría, esa decisión la debe tomar por consenso un equipo técnico formado por miembros de las tres familias. Pero no hay acuerdo.

Iglesias quiere que la primera interfaz que aparezca sea para elegir la dirección del partido, el Consejo Ciudadano Estatal (CCE), y que la del secretario general no se despliegue hasta más adelante. Los errejonistas entienden que esta disposición impulsará a los votantes a clickar la lista del CCE pablista ante la duda de si habrá más adelante una pantalla para seleccionar a Iglesias como secretario general.

Según fuentes conocedoras de las conversaciones, ante la ausencia de consenso, Pablo Echenique ha contactado ya con la empresa encargada de gestionar esa votación, Agora Voting, para trasladarle el modelo a aplicar, utilizando su cargo como secretario de Organización. El segundo detonante de la bronca viene gestándose desde hace días y es la configuración de la comisión de Garantías, el tribunal de justicia interna de Podemos,un organismo acusado de falta de neutralidad.