La Mesa del Congreso ha certificado este jueves el fin de las dietas que se venían pagando a los diputados mientras estuvieran de viaje oficial en el extranjero, y ha añadido un tope diario de gastos reembolsables para asegurar que no se les abonará más de 150 euros por jornada, aunque presenten facturas de mayor importe.

"Es una propuesta para ajustar las necesidades reales a los gastos, para ser mas eficientes porque el dinero de esta casa es el de todos los españoles", ha subrayado la presidenta del Congreso, Ana Pastor.

Desde esta semana, la Cámara ha empezado a aplicar su decisión de eliminar las dietas que venían cobrando los diputados por viajes oficiales en el extranjero y ha puesto en marcha un sistema de abono de gastos debidamente justificados.

Hasta ahora, los diputados recibían una dieta de 150 euros por cada día que estuvieran en el extranjero por un viaje oficial. Con el cambio, los parlamentario deben pasar factura de los gastos que hagan y, una vez justificados, el Congreso se hará cargo de ellos. Los gastos de desplazamiento y alojamiento están al margen ya que, al gestionarse previamente en la Cámara, ya se facturaban directamente al Congreso.

SE APLICA DESDE ESTA SEMANA

El cambio de sistema, acordado en la última reunión de la Mesa de la Cámara, se va a aplicar con los viajes oficiales programados esta semana, en la que una delegación de dos parlamentarios (un diputado y un senador) asiste en La Maleta (Malta) a la Conferencia de Comisiones Especializadas en Asuntos de la Unión Europea (COSAC) y otra de once miembros (siete diputados y cuatro senadores) participa en Estrasburgo (Francia) en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa.

Los viajes internacionales llevan meses bajo la lupa de la Mesa del Congreso que preside Pastor, que en septiembre, aún sin Gobierno, decidió revisar el protocolo de autorización tras comprobar que alrededor del 90% de los desplazamientos que realizaban sus señorías no contaban con autorización previa del órgano de gobierno de la institución.

Hasta entonces, cada vez que había una reunión de asamblea parlamentaria internacional se comunicaba a los miembros de la delegación española, se apuntaban los parlamentarios que querían ir y sólo pasaba por la Mesa del Congreso a posteriori.

La Mesa impuso la autorización previa de los viajes internacionales para decidir los desplazamientos que juzga imprescindibles, a cuáles da prioridad y el número de miembros de cada delegación. La eliminación de la dieta diaria ha sido el siguiente paso.

DENTRO DE ESPAÑA NO HAY DIETAS

En cuanto a los viajes dentro del territorio español, la Cámara sigue sufragando los desplazamientos de los diputados entre Madrid y su circunscripción y aquellos que su grupo parlamentario les haya autorizado. No se abonan dietas al entender que no son viajes oficiales.