El hijo pequeño del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, Oleguer Pujol Ferrusola, declaró el pasado 12 de enero ante el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata que no regularizó los 825.000 euros que tenía en una cuenta en la entidad AndBank de Andorra para no descubrir al resto de sus hermanos. Este diario ha tenido acceso a la grabación de la declaración. Según explicó el benjamín del clan, consultó con sus hermanos si tenían intención de «regularizar el legado del abuelo» aprovechando la amnistía fiscal del 2012. Estos, añadió, le comunicaron que pensaban seguir ocultando ese dinero y él decidió hacer lo mismo. «Si hubiera incluido dentro de mi 750 [modelo para esta tributación especial] una cuenta cuyo único propósito era el cobro de ese legado, hubiera dejado muy en evidencia al resto de mis hermanos», argumentó.

También detalló uno de los mecanismos que supuestamente hicieron aumentar la fortuna proveniente de la herencia familiar y que gestionó el primogénito, Jordi Pujol Ferrusola, a través de lo que denominó «láminas financieras». Su hermano invirtió el legado en «deuda soberana opaca fiscalmente», bonos del Estado de países europeos que los bancos ofrecían «hasta hace cuatro días» a clientes «de confianza» y sobre los cuales Hacienda no tenía ningún control. Lo que no supo responder es de qué países compraron deuda los Pujol: «No sé, había varios, no lo sé».

Explicó que la cuenta que tenía en AndBank fue solo para cobrar la herencia del abuelo Florenci. El depósito lo abrió en el año 1992, por indicación de su hermano mayor, que le transfirió la cantidad que le correspondía del legado: 125 millones de pesetas.

El magistrado investiga su intermediación en la venta de 1.152 sucursales del Banco Santander en el 2007, pero ha incluido su causa en la que analiza el origen de la fortuna familiar,