La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ha acordado hoy la puesta en libertad de cuatro de los siete acusados de agredir a un teniente y un sargento de la Guardia Civil en un bar de Alsasua (Navarra), tras tomarles declaración indagatoria para comunicarles su procesamiento por terrorismo por haber sido identificados como participantes en la paliza contra los agentes y sus parejas, ocurrida en la madrugada del 15 de octubre en un establecimiento de la localidad, informaron fuentes jurídicas.

Los arrestados que han quedado en libertad son Aratz Urrizola, Julem Goicoechea Larraza, Jon Ander Cob Amilibia e Iñaki Abad Olea. La magistrada considera "difícil" que puedan ocultad, alterar o destruir fuentes de prueba o que puedan actuar contra bienes jurídicos de las víctimas, por lo que ha decidido atenuar la situación en la que se encontraban. La titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 les ha impuesto comparecencias dos veces a la semana en el juzgado más próximo a su domicilio, prohibición de salida del territorio nacional y retirada del pasaporte.

En cuanto a Jokin Unamuno Goikoetxea, Adur Ramírez de Alda y Oihan Arnanz Ciordia, la magistrada afirma que "no puede asegurarse que, de quedar en libertad estos no vayan a atentar contra bienes jurídicos de las víctimas o incluso puedan cometer otros hechos delictivos". Para llegar a esa conclusión, la juez se ha basado en "su especial liderazgo" y el protagonismo que tuvieron durante la agresión.

EL FISCAL MANTENÍA PRISIÓN

Este lunes se celebraron las vistas de apelación presentados por las defensas contra su ingreso en prisión, que el fiscal de la Audiencia Nacional José Perals pidió mantener alegando la juventud de los acusados, de edades comprendidas entre los 19 y los 24, y su integración en una organización contraria a la presencia de guardias civiles en Navarra. En su opinión, si juventud y las importantes penas a las que se enfrentan incrementaban el riesgo de fuga.

El ministerio público también puso de manifiesto que los siete están acusados de la comisión de un delito de terrorismo en concurso ideal de lesiones, atentado y odio, que lleva aparejadas penas de hasta 15 años, lo que incrementa también el riesgo de que intenten sustraerse a la acción de la justicia.

Perals destacó la vinculación de Jokin Unamuno, Adur Ramírez, Aratz Urrizola, Julem Goicoechea, Jon Ander Cob, Iñaki Abab y Oihan Arnanz con el colectivo Ospa Mugimendua. La juez Lamela envió a los siete jóvenes a prisión el pasado mes de noviembre y, unos días después les procesó junto a otros dos acusados que permanecen en libertad Ainara Urquijo y Aritz Urdargarín.

La juez Lamela enmarca la agresión en el "hostigamiento" a los agentes del Instituto Armado que impone el colectivo Ospa Mugimendua, al que pertenecen algunos de los detenidos, y que opera en el municipio navarro. "Todos conocían con anterioridad la condición de guardia civiles del teniente y el sargento, siendo ésta única y exclusivamente la causa por la que fueron insultados y golpeados", dice.

Considera que la campaña cuenta "con el apoyo de Bildu, Sortu y Ernai". De hecho, concreta que en la localidad de Alsasua a este movimiento tuvo su origen en marzo de 2011, cuando se creó la denominada 'Comisión Antirrepresiva de Alsasua' que ha venido desarrollando diferentes actividades.