El vicepresident del Govern, Oriol Junqueras, ha calificado la reunión que mantuvo este jueves con su homóloga en el Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, como un "intento [por parte del Ejecutivo central] de escenificar el diálogo" con diferentes partidos. En este sentido, Junqueras ha destacado que no se llegó a ninguna conclusión en la reunión ya que renovar el crédito de 680 millones es, en palabras de Junqueras, un "automatismo".

Junqueras también aprovechó la reunión para recordar -porque según el vicepresidente, la Generalitat no pidió nada- que este tipo de renovación de operaciones de crédito podría ser a largo plazo, preferible por las entidades financieras. "Sin embargo, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, nunca dice que 'no', pero tampoco que 'sí'", ha lamentado el dirigente republicano.

El único acuerdo que fructiferó de la reunión celebrada en la Moncloa fue "la confirmación de que el lunes podrán transitar los trenes catalanes por el último kilómetro de la vía de tren de La Pobla de Segur", en Lleida, ha explicado el vicepresidente.

"MI SONRISA RESPONDE A LA PREGUNTA"

Junqueras ha utilizado la misma vía de escape empleada el jueves en el desayuno informativo 'Forum Europa' para evitar referirse al supuesto acuerdo entre PP y la antigua CDC en el Congreso. Junqueras no ha valorado la acción de sus socios de ejecutivo y ha asegurado que "mientras no afecte a la acción del Govern, y es evidente que esto no afecta, que cada uno haga lo que crea oportuno".

En relación a los Presupuestos del 2017, Junqueras ha reiterado la vinculación de estos con la cuestión de confianza a la que se someterá el 'president' Carles Puigdemont el próximo septiembre. "No tendría ningún sentido superar la cuestión de confianza y pocas semanas después continuar encallados en el mismo punto" debido a el rechazo a los presupuestos, ha concluido Junqueras.