Cuando Pablo Iglesias se echó a llorar en el que posiblemente fue el mitin más emotivo de Podemos, se abrazó a Ada Colau. Era el 13 de diciembre del 2015 y en plena campaña de la remontada los dirigentes morados habían pactado ceder todo el protagonismo a la alcaldesa de Barcelona en el acto central de la Caja Mágica, en Madrid. Iglesias e Iñigo Errejón habían acordado bajar de intensidad sus discursos para dejar brillar a Colau, un nombre y un estilo de liderazgo que no se cansan de reivindicar en público.

Sin embargo, los afectos no parecen latir más allá del escenario o de aquellas fotos que les mostraban sonrientes encerrados en un ascensor del ayuntamiento de Barcelona. Es una falta de química que los dirigentes de Podemos jamás sostienen en público, pero que se les cuela por las rendijas en las conversaciones informales y que ahora desvela sin aspavientos la alcaldesa en el libro Ada, la rebelión democrática (Ara Llibres), del periodista Joan Serra Carné.

Colau admite que la relación no es tan cálida como aparentan los desbordes de cariño ante las cámaras y confiesa que no le convence la altanería de Iglesias. "Hay un cierto estilo de Pablo y el núcleo impulsor de Podemos con el que no conectamos. Me hacen sentir más catalana que nunca. Es una diferencia de estilo, personal y política. Barcelona en Comú no es Podemos. No lo ha sido nunca ... Quizá en la arrogancia, en la forma de expresarse", reprocha.

En sus reflexiones, explica que la relación con los dirigentes de Podemos no es ni siquiera cercana. "Con Pablo no hablo casi nunca. Hay una relación de simpatía, y con Iñigo Errejón también. No hay ningún problema personal. Pero tampoco hay afinidad especial, tenemos diferentes formas de hacer. Es una relación cordial, pero complicada", sostiene. Además, si bien reconoce que el partido morado hizo un correcto análisis de la ventana de oportunidad política que se abría con la crisis, le resta mérito. "Había un contexto de oportunidad, pero no lo habían generado ellos, lo había generado mucha gente, como la PAH (Plataforma de Afectados por la