Pablo Iglesias toma la iniciativa y propone un Gobierno de cambio formado por el PSOE, Podemos e IU. Ante las presiones del mundo empresarial y los poderes fácticos para alimentar una gran coalición, el líder podemista da la vuelta al tablero político con una jugada de estrategia negocidora que ha dejado a los socialistas en estado de 'shock'.

La dirección de Podemos llevaba días preparando la oferta y ha esperado el golpe de efecto de la expectativa generada por la audiencia de Iglesias con el Rey, este viernes. Felipe VI ha sido el primero en conocer la propuesta y, según el dirigente político, la ha recibido con "naturalidad e interés" y le ha parecido "razonable". Tras anunciarle al Monarca sus intenciones, Iglesias la ha trasladado a la prensa, e inmediatamente después de su comparecencia se ha puesto en contacto con el líder de IU Alberto Garzón, mientras el secretario general del PSOE estaba reunido con el Rey.

Lo que propone Podemos es un Gobierno presidido por Pedro Sánchez, con vicepresidencia de Pablo Iglesias y alguna cartera ministerial -que no ha concretado- para Garzón.Convencido de que la única forma de garantizar un cambio real en el Gobierno es estar presente en él, los podemistas han llegado a diseñar a grandes rasgos la estructura de ese Gabinete y han enunciado las primeras medidas políticas que debería aprobar.

SIN LÍNEAS ROJAS

Pablo Iglesias considera que el tiempo de Mariano Rajoy ha terminado y se muestra confiado de que conseguirá negociar con Sánchez un Gobierno de cambio. Para ello, reclama que las conversaciones se realicen con luz y taquígrafos. Y lo más significativo que podría dar alas al acuerdo con los socialistas: no levanta muros inexpugnables, no hay condiciones inamovibles para dialogar. "Entendemos que no puede haber líneas rojas. Hemos puesto nuestras propuestas sobre la mesa. Queremos escuchar las otras", ha expuesto.

¿Significa este extremo que se renuncia a exigir el referéndum como condición indispensable para un pacto? Iglesias ha eludido responder en negro sobre blanco. Ha asegurado que la reforma constitucional es indispensable y que, dentro de esta modificación, es necesaria la"asunción de la plurinacionalidad y la búsqueda de vías democráticas y nuevos encajes constitucionales para construir un futuro de convivencia".

MINISTERIO DE PLURINACIONALIDAD

El Gabinete esbozado por Iglesias incluye la creación del ministerio de la "Plurinacionalidad", una cartera que, proponen, asuma Xavier Domènech, el número uno de En Comú Podem.El dirigente catalán ha explicado su disposición a encabezar este departamento, que sería el encargado de elaborar un nuevo anclaje territorial de España. Domènech admite que para afrontar este reto se sentiría cómo si tuviera como interlocutores al socialista vasco Odón Elorza o a José Antonio Pérez-Tapias.

Podemos considera que la victoria de En Comú Podem en Catalunya el 20-D tiene que tener necesariamente un reflejo en la composición del nuevo gabinete, en el que Iglesias confía en contar con más personas de su confianza, que le flanqueaban durante la rueda de prensa. Entre ellos el propio Domènech, el número dos, Íñigo Errejón, el exJemad, Julio Rodríguez y su jefa de Gabinete, Irene Montero.

AHORA SÍ, VICEPRESIDENTE

La propuesta de Iglesias implica un recalculo de su posición incial. El pasado 26 de julio, en una entrevista a Europa Press, el secretario general de Podemos aseguró que no sería vicepresidente de Pedro Sánchez. El contexto político ha evolucionado desde entonces, y el mapa de la gobernabilidad se ha enrarecido más de lo que el dirigente podemista podría haber calcula entonces, pero lo cierto es que la propuesta lanzada este viernes contradice lo que aseguró en esa entrevista.

De momento el planteamiento parece ir más allá de un mero golpe de efecto y ha conseguido darle la vuelta al escenario de la investidura, justo el día en que Pedro Sánchez y Mariano Rajoy se reúnen con el Rey para analizar este horizonte. El tiempo dirá si fue un buen intento o una jugada maestra de estrategia política.