En medio del ruido y del debate que hay en las filas populares, en las que la incertidumbre enciende la duda sobre si Mariano Rajoy -que no tiene apoyos suficientes para poder gobernar-, debepresentarse a la investidura o si, de hacerlo, debe ser el primero en intentarlo, este jueves irrumpieron declaraciones políticas de relevancia para despejar incógnitas. Por ejemplo, gracias al diputado de Compromís, Joan Baldoví, se sabe ya que elRey se inclina por pedir al líder del PP que, como ganador de las elecciones, sea quien se presente en primer lugar a una sesión de investidura en el Congreso, al entender que eso es "seguir el orden natural de las cosas". Y que el propio Rajoy ha deshojado la margarita y quiere dar el paso y, a ser posible, solucionar el asunto "en 15 días". "Me veo con fuerzas", enfatizó.

"Evidentemente, mi candidatura la voy a presentar. Nos han votado más de siete millones de españoles y, sinceramente, creo que en la situación en la que estamos, un poco de sensatez y cordura vendría bien", continuó Rajoy, recomendando a su principal adversario, Pedro Sánchez, "relajarse de cuando en cuando" y reflexionar sobre las supuestas ventajas de un pacto PP-PSOE-Ciudadanos.

Así las cosas, es bastante probable que en las próximas horas, o al principio de la próxima semana, Rajoy reciba el encargo del jefe del Estado, a tenor de lo dicho por Baldoví ante la prensa una vez que finalizó su cita en la Zarzuela. "Él [Felipe] entiende que se debe seguir el orden lógico, el que marca la Constitución, pero que a lo mejor, si el PP considera que no generaba el consenso suficiente con otras fuerzas políticas, pues igual prefería no acudir y que eso será una pregunta que le tendrá que hacer a Rajoy", apuntó el valenciano. Pero el presidente en funciones prefirió acallar ese debate que se vive con intensidad en su propio partido y confirmar que se presenta y no tira la toalla.

RONDA DE NEGOCIACIONES A LA VISTA

A primera hora de la mañana, el ministro Jorge Fernández Díazaseguró que su jefe está preparando su discurso de investidura y que, además, tiene "un plan b" para intentar garantizar la gobernabilidad. Más o menos en igual línea (salvo las referencias al misterio plan alternativo) se pronunció el portavoz parlamentario, Rafael Hernando, quien garantizó que quien venció el 20-D transmitirá al Monarca "su voluntad firme" de optar a la investidura. Además, y ante las acusaciones de inmovilismo que está recibiendo el PP, Hernando aseveró que se abrirán negociaciones "de manera formal" una vez el jefe del Estado haya hecho una propuesta oficial.

Aun antes de que llegasen las palabras de Rajoy, pasadas las ocho de la tarde, los socialistas ya consideraban poco probable que Rajoy cediera el primer intento de investidura a Sánchez, aunque matizando que, si sucediera, asumirían "su responsabilidad". Eso habría de traducirse en acelerar los contactos con el resto de grupos para granjearse su apoyo o abstención, que según la dirección del PSOE todavía no se han producido. La posición del partido continúa siendo que ahora le toca intentarlo al presidente en funciones y que, cuando fracase, como parece probable, activarán sus propias negociaciones con Podemos y C's.

Sobre el asunto habló públicamente este jueves Sánchez, en FITUR, insistiendo en que, según los tiempos de la democracia, es el turno de Rajoy de negociar e intentar formar gobierno. “Lo que no puede ocurrir es que Mariano Rajoy renuncie a presentar su investidura”, sentenció Sánchez, agregando que si el presidente conservador no va al Congreso, "mejor que se vaya a casa".