Pedro Sánchez y Pablo Iglesias constataron este jueves el tamaño de los abismos que les separan, pero también concluyeron que están dispuestos a seguir explorando todas las posibilidades para impedir que Mariano Rajoy repita en la presidencia del Gobierno. Los dirigentes hablaron por teléfono por primera vez tras los comicios, durante 25 minutos, se emplazaron a continuar dialogando las próximas semanas, y llegaron a consensuar el mensaje que trasladaron a la prensa.

La mera conversación, en lectura interna del PSOE, constituye toda una declaración de intenciones. Apenas unas horas antes de que hablasen, la presidenta andaluza, Susana Díaz, había enmendado al secretario general y le había advertido que no está autorizado acordar nada con Podemos. "La política de pactos se decide en el comité federal, el próximo lunes", aclaró Díaz, tras haber escuchado a Sánchez, el día anterior, arrogarse esa competencia para poder construir un "Gobierno progresista".

A esa tensión de fondo en las filas socialistas, Iglesias aportó su granito de arena. Hurgó en la herida abierta entre Sánchez y los barones. Los líderes territoriales abominan un pacto con Podemos por la defensa que hace el partido morado del referéndum en Catalunya, que Iglesias volvió a plantar a Sánchez este jueves. Conocedor de la tensión, el podemista lanzó algunas perlas dialécticas que parecían diseñadas para torpedear cualquier entendimiento. "Yo no tengo ningún problema en que, si señor Pedro Sánchez no manda, hablar con el comité federal, con la señora Susana Díaz o con [Emiliano] García Page" , ironizó ante la prensa poco antes de conversar con el líder socialista.

En la charla, buscó marcar agenda. Exigió a Sánchez que obligue a los militantes socialistas a abandonar los consejos de administración o que les retire los carnés del PSOE. También le solicitó que apoye la primera iniciativa que Podemos presentará en el Congreso de los Diputados el mismo día que se constituyan las nuevas Cortes -13 de enero-, la ley de emergencia social. Se trata de una proposición con medidas de coste cero pero de clara visibilidad y difíciles de rebatir por un partido de izquierdas: fin de los desahucios sin alternativa habitacional, prohibir los cortes de luz a familias sin recursos, y ayudas para los hogares por debajo del umbral de la pobreza.

PRESIDENTE INDEPENDIENTE

En la estrategia de desacreditar a Sánchez como político capaz de liderar un Gobierno alternativo al PP, Pablo Iglesias abunda en la sugerencia de elegir a un presidente independiente de los partidos para sacar el asunto de la investidura del atolladero. ¿En quién está pensando Iglesias? "Los regalos se abren en Reyes, no antes", sostiene y solo se aviene a concretar que se trata de un perfil con prestigio en el ámbito de los derechos humanos y sociales, no de un tecnócrata. Una suerte de 'Deus ex machina' que desbloquee la situacón.

"No nos estamos proponiendo nosotros. Somos lo suficientemente responsables como para plantear que a lo mejor hay que buscar a una persona que logre los apoyos parlamentarios suficientes, que en este momento no parece que lo consiga ni Pedro Sánchez ni los barones de su partido, que parecen que mandan mas que él", opinó Iglesias.

Pedro Sánchez podría contar con la predisposicióndel candidato de IU, Alberto Garzón, que le lanzó un guiño para ofrecerle sus dos diputados si el socialista trata de liderar un pacto de izquierdas. Garzón supeditó el acuerdo a un programa político que contemple la derogación de las dos reformas laborales, de la Lomce, de la conocida como 'ley mordaza', así como la modificación del artículo 135 de laConstitución.

LA CONVERSACIÓN CON RIVERA

El secretario general del PSOE mantuvo también una conversacióncon el presidente de Ciudadanos y le trasladó su determinación a no apoyar a Rajoy en la investidura. La decisión de Sánchez se opone a la petición que Albert Rivera había presentado tras su discreto resultado en las elecciones, un pacto a tres con PP, PSOE y Ciudadanos.

El líder de la formación naranja, que fue quien solicitó la charla, insisitió en que "la estabilidad va más allá de los partidos" y pidió "pensar en España y en los españoles" para que "esto empiece a funcionar cuanto antes". Según fuentes de C's, Rivera reiteró a Sánchez que votarán en contra de cualquier Gobierno que proponga un referéndum y que su fórmula sigue pasando por un acuerdo PP-PSOE.