La federación andaluza del PSOE dejó ayer claro que no comparte la posibilidad de que Pedro Sánchez sea presidente de la mano de Podemos e IU y con apoyo de independentistas o separatistas. Mucho menos al confirmarse oficialmente que la convocatoria de un referéndum en Cataluña sería condición indispensable para la operación.

"El partido tiene que hacer una reflexión profunda sobre por qué se ha perdido tanto apoyo", enfatizó la jefa de los socialistas andaluces, Susana Díaz, quien advirtió a sus compañeros sobre la tentación de "aventurismo político" u "oportunismo" en estos momentos. Además, quiso despejar este martes otro tipo de dudas que se estaban sembrando en foros de Madrid: Ella también avala el "no rotundo" a la investidura de Mariano Rajoy.

Los barones del partido, como hizo Díaz, aprovechan los días previos a la convocatoria de su Comité Federal --será el próximo lunes-- para sugerir que no hay fisuras en la decisión de oponerse a Rajoy. Ese es el mensaje a trasladar a la opinión pública. No obstante tiene especial trascendencia que la dirigente andaluza dé ese paso cuando, en ámbitos conservadores y empresariales, se elucubra con la idea de que quizás era la interlocutora a la que el líder del PP debía dirigirse, en privado, si quería lograr la abstención del PSOE.

CUMPLIR CON LA PALABRA La presidenta andaluza culpó a Pablo Iglesias de exigir la consulta para pasar del "café para todos" al "café sólo para Ada Colau". "Tenemos que votar rotundamente no a Rajoy y al PP en la investidura", sentenció Díaz en la reunión con sus parlamentarios. Según añadió, hay que cumplir con la palabra dada a los ciudadanos durante la campaña previa al 20-D. Además, Díaz no olvida que ella tuvo que pasar su propio calvario para lograr ser investida como presidenta tras los comicios andaluces y que, en ese trance, los populares le dieron la espalda.

Como le ocurre a la presidenta de la Junta, la dirección del PSOE también cree tener cuentas pendientes con un Rajoy que, apuntan, se dedicó a "filtrar" supuestos sondeos internos en los que Pedro Sánchez quedaba por detrás de Podemos a fin de desactivar el discurso de que cada voto a su candidatura era voto útil para apartar a la derecha del poder.

REUNION EN MONCLOA El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder del PSOE, Pedro Sánchez, se reúnen hoy en el palacio de la Moncloa para analizar la situación existente tras las elecciones generales. Rajoy y Sánchez se citaron en la sede de la Presidencia del Gobierno a las 12.00 horas para intercambiar puntos de vista sobre las alternativas existentes para la investidura de un presidente. Hasta el momento, el PSOE se ha mostrado contrario a apoyar la candidatura de Rajoy.

El encuentro, que tras la confirmación del PSOE fue anunciado oficialmente anoche desde la Moncloa, se empezó a gestar el día siguiente de las elecciones, cuando, en una reunión de la ejecutiva del PP, Rajoy anunció su intención de iniciar una ronda de contactos con los partidos con los que comparten líneas rojas . Estas líneas rojas son la unidad de España, la soberanía nacional, el crecimiento económico, los servicios sociales y la pertenencia a la Unión Europea.

Por su parte, el líder socialista Pedro Sánchez ha recibido fuertes presiones en las últimas horas por parte de los barones del partido socialista para que no invista ni a Rajoy ni a ningún presidente del PP. La presión más destacada la ha recibido por parte de la presidenta de la federación andaluza, Susana Díaz. "Tenemos que votar rotundamente no a Rajoy y al PP en la investidura", sentenció Díaz.