El presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas, ha manifestado su disposición a dialogar pero sin la "atrofia de liderazgo político" que ha afirmado que sufre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con el que cree que no es posible canalizar los "grandes retos" de Cataluña. "Tiene que haber un cambio radical en el Gobierno español para que deje de hacer oídos sordos", se expresó ayer Mas en una conferencia de prensa frente a las fuentes de Montjuïc en el último día de la campaña.

Tras la invitación al diálogo de Rajoy, Mas dijo que está dispuesto a hablar "incluso en las peores circunstancias", recordando que ha sido objeto de una querella por el 9-N, pero recalcó dirigiéndose al candidato del PP: "Es necesario diálogo y liderazgo, no diálogo y esconder la cabeza debajo del ala".

"Cojo al vuelo el diálogo, por supuesto que sí, pero basta de atrofia de liderazgo político, de mirar hacia otro lado, basta de humillar o de sonrisas burlescas al final de las ruedas de prensa de la Moncloa, basta de atacar a nuestra lengua, basta de considerar irrelevantes movilizaciones de 1,5 millones de personas, basta de todo esto", incidió. Mas recalcó que siempre ha estado dispuesto al diálogo y lo mantiene incluso en un contexto de "hostilidad grande del Estado", momento en el que recordó que lo dice "un imputado por la vía penal --por el 9-N-- al que se le intenta inhabilitar de su cargo público" de presidente de la Generalitat.

Asimismo, Artur Mas prefirió ayer no hablar de la CUP y del comunicado de la corriente Endavant para no "enturbiar" el tramo final de las negociaciones del partido antisistema con Junts pel Sí para su investidura.