Con aire de precampaña, en uno de los últimos plenos del Congreso antes de las elecciones generales de diciembre, Mariano Rajoy ha dado este miércoles su versión sobre lo que ocurrió el domingo en loscomicios catalanes, en los que las listas independentistas lograron la mayoría de escaños pero no de votos. “Quien ha convocado no cuenta con el respaldo de la ley ni de los ciudadanos”, ha dicho el jefe del Ejecutivo en referencia al president en funciones de la Generalitat,Artur Mas, que ha sido imputado por el TSJC debido al sucedáneo de referéndum del 9 de noviembre del año pasado.

Rajoy no ha dado muestras de considerar algún tipo de iniciativa tras lo ocurrido el 27 de septiembre. El conflicto territorial, ha dicho tras una pregunta de Josep Sánchez Llibre, de Unió, “tendremos que resolverlo en el futuro con diálogo, con finura y sin ansiedad”. No ha concretado cuál serían los ejes de esa posible solución.

REFORMA CONSTITUCIONAL

El tono ha subido en su intercambio con el líder y candidato del PSOE a la Moncloa, Pedro Sánchez, quien ha insistido en que la salida pasa por la reforma constitucional en un sentido federal, que él, ha continuado, impulsará como próximo presidente del Gobierno.

“Su lectura es clara: considera que nada ha cambiado y va a hacer lo que ha hecho hasta ahora. Es decir, nada. Usted tiene incapacidadpara ver los problemas. España está en una encrucijada por el desafío soberanista. Se necesita capacidad de diálogo y de negociación. La reforma constitucional es imprescindible. Pero eso choca con su inacción. Conforme aumenta la envergadura de los problemas, más ven los españoles su incapacidad de enfrentarse a ellos. Yo me comprometo a reconstruir la unidad de Catalunya desde la Moncloa y de articular mejor España con la reforma constitucional, que se abrirá paso cuando usted deje de ser presidente del Gobierno”, ha señalado Sánchez, que estos días afila su imagen de presidenciable. El mismo domingo, por ejemplo, tras el escrutinio de las urnas, compareció en la sede de su partido flanqueado por tres banderas: la europea, la española y la catalana.

PRESUNTA EQUIDISTANCIA

En un argumento en el que el PP se detendrá en estos dos meses y medio que quedan para las generales, Rajoy ha acusado al líder socialista de timidez ante el separatismo y de no saber para qué quiere cambiar la Constitución, debido a la presunta inconcreción de la propuesta del PSOE. “Usted ha jugado a la equidistanciaentre quien defiende la unidad de España y quien desafía al Estado. Usted ha dado la alcaldía a grupos independentistas en Catalunya. Si usted quiere reformar la Constitución, necesita decir qué quiere reformar, porque si no vamos a pensar que estamos en un mero eslogan”, ha contestado el jefe del Ejecutivo.