El escritor Luis Garcia Montero (Granada, 1958), quien hace unos meses concurrió como candidato de IU a las elecciones autonómicas en Madrid, dice haber vivido estos días con "especial tristeza" la situación de esta formación, una coalición que, a su juicio, "desapareció del mapa".

Se refiere a las elecciones catalanas, con motivo de las cuales "en las tertulias, quien ha salido hablando ha sido Errejon o Pablo Iglesias, pero IU no aparecía en el mapa".

En una entrevista con motivo de su participación en Zaragoza en un ciclo literario organizado por la Diputación Provincial, se ha mostrado especialmente crítico con los dirigentes de IU, que, según sus cálculos, a tenor de los resultados en las elecciones catalanas "se queda con un diputado" de los once que ha obtenido la coalición con Podemos.

Iniciativa per Cataluña obtuvo sola 13 diputados en las elecciones anteriores, mientras que en las del domingo se quedó en 11. Esto supone "otro paso más para la liquidación absoluta de IU", ha afirmado el poeta, quien considera "así de tajante" que "se puede hablar de la muerte de IU".

"Pablo Iglesias pensaba que iba a saltar a los cielos y con los resultados en Cataluña las expectativas se han venido por los suelos", ha ironizado.

García Montero, crítico literario y profesor de Literatura Española en la Universidad de Granada, aceptó liderar hace año y medio aceptó la candidatura de IU en Madrid, pero no logró obtener ni un escaño en el parlamento autonómico.

"Sabía que era muy difícil", ha reconocido el poeta, que lo justifica, primero, en que hace falta el 5 por ciento de los votos para entrar en el Parlamento y, segundo, porque tenía "en contra a la dirección federal".

"Creo que por primera vez en la historia de la democracia el cabeza visible" de una formación política, en alusión a Alberto Garzón, "pidió reiteradamente que no se votara a IU en Madrid. Es como si Rajoy dijera que no se votara al PP".

"Por detrás de todo esto -ha añadido- había una operación de la que yo entonces no era consciente; una parte el Partido Comunista quería liquidar IU para que un grupo de dirigentes se pasara a Podemos", asegura.

A su juicio, todo esto ha sido una "irresponsabilidad tremenda para la izquierda", ya que "después de tanto grito, alharaca y tanta promesa de renovación, la deslealtad de algunos dirigentes para lo único que va a servir es para frenar todas las expectativas que teníamos hace año y medio y que vuelva a ganar la derecha las elecciones generales".

Sobre el resultado de las elecciones catalanas, ha manifestado que lo ve con preocupación", ya que considera que se ha producido "una situación muy difícil para todos".

Es partidario de que se celebre un referéndum en Cataluña, pero no está a favor de la independencia; aunque si saliera en la consulta una mayoría de ciudadanos que la quieren "pues habría que aceptarlo democráticamente".

Para García Montero, la sensación que le ha transmitido este "falso plebiscito" es que los partidarios del no han ganado.

En cualquier caso, cree que en Cataluña "las cosas se han hecho muy mal" y que ha habido sobre todo por parte del PP una "actitud imprudente, que le ha servido de argumento para sacar votos en otras ciudades".

Como político no se ve con futuro, no le ilusiona "militar en otros proyectos", aunque sí "mantiene su compromiso político en lo que escribe y en lo que dice".

Además, como tiene su cátedra y su trabajo no tiene "que dar codazos a compañeros para poder estar", defiende.

Cree que su salto a la primera línea política no le ha afectado en su proyección como escritor, ya que la obra poética "tiene que defenderse por sí misma"; aunque reconoce que le ha podido afectar como colaborador en prensa.

Sobre los refugiados que llegan a Europa, también se ha mostrado "preocupado", porque teme que estos movimientos de solidaridad se traduzcan en el inconsciente ciudadano en una amenaza para el empleo y que además surjan brotes racistas.