La campaña del PSC se basa en decir no a la independencia, en decir no a Mariano Rajoy y en proponer una alternativa federal. Ayer Felipe González, Pedro Sánchez y Miquel Iceta, por orden de intervención, dijeron no de todas las formas posibles y con comparaciones de alto octanaje. González equiparó a Artur Mas con el presidente venezolano Nicolás Maduro y dijo sentir "vergüenza" por cómo Mariano Rajoy lanza un "mensaje caudillista" mientras pide a líderes europeos que den la cara por él, e Iceta advirtió de que "la unidad de España corre peligro con Rajoy" y que una victoria de Mas llevará a un bloqueo en el que el líder nacionalista no podrá ni gobernar ni negociar. A la hora de plantear la alternativa, el expresidente, aparte de ayudar a llenar con entre 3.000 y 4.000 personas parte del recinto de Hospitalet, echó una mano al planteamiento del candidato del PSC al defender la necesidad de una reforma territorial en la Constitución, pero sin aceptar la autodeterminación.

González no se la jugó con las distinciones entre nación e identidad nacional. Sí arriesgó con varias comparaciones duras apuntando a Mas (y, con ganas, a Podemos). El expresidente recordó que Maduro "va a extender el estado de excepción en la frontera con Colombia" porque "no quiere que haya elecciones limpias". "Cuando un Gobierno fracasa --sostuvo-- se busca una excusa. Eso está pasando en Cataluña y está pasando en Venezuela. El fracaso de un Gobierno lo paga la frontera colombiana, el fracaso de otro Gobierno lo paga un conflicto con España".

Asimismo, advirtió del peligro de los "revolucionarios liquidacionistas" que hacen "revoluciones de un día de fuego, pero 70 años de humo, dificultades, miserias y problemas".

En una doble crítica a los inmovilistas como Rajoy y los "liquidacionistas" como Pablo Iglesias o Mas, el exdirigente socialista defendió el reformismo. También de la Constitución, necesaria para mejorar "el encaje territorial". "Pero no vamos a cambiar la Constitución con un pretendido derecho de autodeterminación que permita liquidar a España". Un derecho que "solo incluía la Constitución de la URSS", cuya aplicación identificó con Stalin y el envío de millones de personas a Siberia.

SINGULARIDADES González llamó a hacer compatibles las identidades catalana o andaluza, española, europea y latinoamericana. "¿A quién le estorba eso? ¿Quién pudiendo ser grande quiere ser pequeñito? Ese el destino que proponen, cerrar horizontes".

Tras la intensa intervención del exlíder, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, llamó a aplicar "el despido procedente por causas objetivas" a Mas y a Rajoy. Y en respuesta a quienes le han criticado que acepte las "singularidades" catalanas, alegó que "no tienen nada que ver con la desigualdad".

Y finalmente, le llegó el turno a un Iceta on fire , que empezó reprochando a Mas que criticase en indio la participación de líderes españoles en la campaña: "Yo no hablar indio. Yo ser serio. Yo querer a mis amigos. Yo presidente. Tú maleducado. Prou. Prou. Prou".

El candidato del PSC planteó que la victoria de Mas no permitirá ni un Gobierno estable ("porque ha elegido unas compañías muy diversas, que no están de acuerdo en nada, solo en que un día la montarán gorda") ni negociar el futuro de Cataluña por su actitud de "saltarse la legalidad".