A pocos días de las elecciones catalanas, el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, barajó ayer la posibilidad de un corralito financiero en una hipotética Cataluña independiente. Durante un desayuno informativo organizado por Europa Press, Linde subrayó los problemas de financiación de una Cataluña independiente, sin acceso a las facilidades del Banco Central Europeo, y apuntó que, en casos de "tensión grave", existe riesgo de corralito. Y todo ello en una jornada en la que otro peso pesado de la economía española, César Alierta, presidente de Telefónica, también terció en el debate para compartir "totalmente" la preocupación del mundo empresarial, porque "los efectos económicos de una supuesta independencia, que no se va a dar, son supernegativos".

Después de que las palabras de Linde corrieran como la pólvora, no tardó en reaccionar el presidente de la Generalitat, Artur Mas, que tildó de "inmoral e irresponsable" el aviso de Linde, al que acusó de "intoxicar" contra la independencia para mantener su "silla". El líder de CDC pidió a los catalanes que "no se dejen arrastrar por la estrategia del miedo" y remarcó que es "falso" afirmar que habrá corralito en caso de independencia.

Mientras, el cabeza de lista de Junts pel Sí, candidatura en la que Mas figura en cuarto lugar, Raül Romeva, subrayó que "el futuro de Cataluña lo decidirá la gente, no el Gobierno español, ni un banco ni el presidente de la Comisión Europea".

Por su parte, el candidato del PPC, Xavier García Albiol, alertó de que, si los independentistas llevasen a cabo sus planes, desencadenarían un "goteo" de gente que emigraría de Cataluña hacia otras partes de España y harían revivir estampas de "la Europa de los años 40". Xavier García Albiol avanzó que en el acto de cierre de campaña que el PPC celebrará el viernes en el Palacio de Congresos de Cataluña, se verá arropado por el expresidente de Francia Nicolas Sarkozy y por el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy.

Mientras tanto, el cabeza de lista del PSC, Miquel Iceta, ironizó sobre las palabras en "indio" que utilizó el domingo Mas para pedir un "corte de mangas" el 27-S a los "grandes jefes de Madrid" y le respondió que él "no hablar comanche, hablar serio" y que el presidente catalán ha "estafado" a los ciudadanos al no encabezar su lista electoral y no rendir cuentas de su gestión.

PABLO IGLESIAS También el líder de Podemos, Pablo Iglesias, aludió a las declaraciones de Mas y dijo no le gustan ni las "amenazas apocalípticas", en alusión a las palabras de Linde, ni "los cortes de mangas" que reclamó el presidente de la Generalitat. Iglesias dio su apoyo un día más al cabeza de lista de Catalunya Sí que es Pot, Lluís Rabell, que también se sumó a las críticas contra Linde por hablar de un posible corralito, lo que vuelve a dibujar un "escenario catastrófico".

Quien sí aplaudió al gobernador del Banco de España fue la candidata de Ciudadanos, Inés Arrimadas, que remarcó que las elecciones del domingo son una "oportunidad" para dejar de hablar de las consecuencias negativas de una independencia de Cataluña. Asimismo, Arrimadas elogió la "valentía" de los empresarios catalanes que "han levantado la voz" y se han pronunciado contra el discurso oficial del Gobierno catalán. En Sevilla, la presidenta Susana Díaz afeó a Mas su invitación a recibir a los "jefes de Madrid" con un "corte de mangas" y le exigió "menos cortes de manga y menos recortes" en derechos ciudadanos, sanidad o educación. Consideró una "falta de respeto y educación" la actitud de Mas.