Rivera opina que el 27-S es clave para la regeneración de España

XABIER BARRENA

Félix de Azúa, uno de los padres intelectuales de Ciudadanos, dijo una vez que se encontraba en la disyuntiva de ser Milán o Zagreb. O punta de lanza económica y política de España, como la capital lombarda lo es de Italia, o la capital de un coqueto país. Fiel a esa idea, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha emprendido ya una carrera que desea terminar en la Moncloa, o alrededores. El leitmotiv de Ciudadanos es ya la reforma o "regeneración" de España, en la creencia de que buena parte de los problemas que sufre el país, entre ellos el del secesionismo catalán, responde a un anquilosamiento institucional. Cataluña ha dejado de ser el centro de operaciones para pasar a ser, hasta el 27-S, el principal campo de batalla, que es muy diferente. Rivera quiere que Barcelona sea Milán.

Más de 3.000 personas, algunos centenares provinentes de otros puntos de España, abarrotaron el Auditorio Fórum. En el mismo escenario donde Artur Mas, el pasado 25 de noviembre, expuso su plan de lista única, Rivera, tal y como hiciera el propio Suárez, se comprometió "a sentar a todo el mundo en una mesa y luchar por un futuro feliz". Rivera piensa que "lo que pasa en Cataluña es una consecuencia de los problemas de España" y, por tanto, si el 27-S se consigue una mayoría alternativa a Artur Mas se abrirá la puerta a "un renacimiento civil español".

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