Chaparrón de críticas sobre los populares

Mientras buena parte de los pesos pesados del PP se esforzaban en defender la última (y polémica) iniciativa de la formación, rechazando, como hizo la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, que la reforma fuera "oportunista" o "coyuntural", el chaparrón de críticas no se hizo esperar. Desde la oposición y también desde la Generalitat se insistió en su carácter "electoralista", e incluso se advirtió de su posible "inconstitucionalidad".

"Cataluña no es ninguna broma; lo que estamos haciendo no es ninguna broma, sino una voluntad de democracia", dijo la portavoz del Gobierno catalán, Neus Munté, aludiendo a las palabras de Albiol ("la broma se ha acabado"), además de insistir en que ha sido precisamente el Gobierno del PP el que ha incumplido once sentencias del Constitucional relacionadas con las competencias catalanas.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, aseguró que el PP "vuelve a instrumentalizar con fines electorales" y "partidistas" las instituciones con su propuesta "unilateral"