Artur Mas concibe las del 27-S como unas elecciones plebiscitarias, pero las convocará por la vía ordinaria, como si fueran unas autonómicas tradicionales, para evitar cualquier recurso del Gobierno central ante el Tribunal Constitucional que paralice los comicios.

El presidente catalán ya lo había dado a entender hace tiempo, pero ayer, en una entrevista en la radio autonómica RAC-1, el presidente del grupo parlamentario de CiU, Jordi Turull, recalcó esa idea en respuesta a los continuos avisos del Ejecutivo del PP de que no permitirá que se drible la ley y que el artículo 155 de la Constitución está en vigor para intervenir en la gestión de la Generalitat. A esta última advertencia el propio dirigente nacionalista respondió con sarcasmo al manifestar que el Partido Popular "suspende la autonomía cada viernes con sus decisiones" en el Consejo de Ministros.

En el intercambio de dardos entre las dos administraciones entró también el ministro José Manuel García-Margallo. En declaraciones a El País , el titular de Asuntos Exteriores sostuvo que si el Gobierno de Artur Mas hiciera una declaración unilateral de independencia (DUI), al Ejecutivo central le bastaría con presentar un recurso ante el Tribunal Constitucional para invalidarla. Según Margallo, además, "en la UE preocupa más Podemos que Cataluña".

Por su parte, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, afirmó que si el PP pierde la mayoría absoluta en las próximas elecciones generales, habrá vía libre para cambiar la Constitución, y por eso criticó que los comicios catalanes se celebren antes que los generales. "Hay cambios que requieren cambios profundos en la Constitución y cuando el PP no tenga mayoría absoluta, esta vía estará abierta", adelantó.