Mariano Rajoy no cree que tenga que trabajar para evitar un "choque de trenes" entre el Estado y la Generalitat de Catalunya porque no cree que lo haya. "Solo es la aplicación de la ley", ha dicho para defender su posición frente al desafío independentista. "Todo es posible dentro de la ley y nada es posible nada fuera de la ley. Eso hay que entenderlo. Si en un país cada uno hiciera lo que estimara oportuno y conveniente saltándose la ley estaríamos en una situación grotesca. No hay ningún choque de trenes. Hay quien ha estimado oportuno y conveniente tomar esta suerte de decisiones pero no puede hacerlo. Puede convocar elecciones pero no puede romper la ley ni la Constitución de una democracia avanzada como es la española", ha afirmado en una rueda de prensa en la Moncloa.

Si Artur Mas y sus socios hacen una declaración unilateral de independencia "sería un ataque frontal a la ley", ha avisado Rajoy, y "el Gobierno no lo va a permitir". "Porque es nuestra obligación no permitirlo", ha añadido.

El jefe del Ejecutivo ha comparecido ante la prensa tras la sexta reunión de alto nivel con Argelia y ha respondido algunas preguntas sobre los últimos acontecimientos políticos en Catalunya y otras las ha dejado sin respuesta, como la de si apoyaría una lista unionista y la de si confirma a Alícia Sánchez Camacho como candidata a la Generalitat: "Eso en Génova, 13", ha dicho en referencia a la dirección de la sede central del PP.

Rajoy ha intentado enviar un mensaje en positivo que por ahora no logra que cale demasiado. "Estoy a favor de la estabilidad política, de darle certidumbres a la gente, de una Catalunya en España y en Europa (..) A favor de nuestra historia, de lo que nos une, que son muchas cosas... " ha declarado antes de lamentar que Mas esté generando "una división" que no se recordaba en Catalunya "en años".