Las conclusiones sobre la comisión Pujol serán prácticamente tan genéricas como lo fueron las explicaciones que dieron el expresidente y su familia en el Parlamento catalán. Los diputados que han participado en estos trabajos de investigación votarán mañana las recomendaciones y el pleno de la semana que viene ratificará el dictamen.

La mayor coincidencia es que los Pujol se comportaron con total opacidad en lo referente a los fondos que ocultaron en el extranjero y que tampoco han aportado ninguna prueba que demuestre que el dinero corresponde a un legado que les dejó el abuelo. Solo CiU evita mencionar el caso de su fundador o el de otros políticos interrogados y sentencia que no se puede llegar a conclusiones "suficientemente solventes".

Partidos como ERC y la CUP subrayan especialmente los supuestos pactos de silencio, las "cláusulas de protección mutua", entre los ejecutivos de CiU y los gobiernos del PP y el PSOE, mientras que el PSC, Esquerra e ICV EUiA instan al exmandatario nacionalista y a sus vástagos a levantar el secreto bancario de sus cuentas para demostrar sus explicaciones.

El Partido Popular de Cataluña y Ciutadans, además, piden la reprobación del expresidente y, con más contundencia que nadie, el partido de Albert Rivera subraya que "el actual partido del Gobierno en Cataluña está involucrado en casos de corrupción política desde los años 80".