UPyD expulsó ayer de sus filas a los eurodiputados Enrique Calvet y Fernando Maura, la mitad de los parlamentarios que tiene en Bruselas, y les reclamó que renuncien a su escaño. Según argumentó el partido magenta, ambos han incurrido en un "constante y público desprestigio del partido, de sus afiliados y cargos públicos". "Tienen la obligación de devolver al partido la representación institucional que ostentan en nombre de este", defiende la fuerza liderada por Rosa Díez en la resolución por la que el consejo de dirección acordó la expulsión de los dos eurodiputados, que asegura que así está establecido en los estatutos del partido, a los que se adhirieron en su momento.

Según UPyD, ambos han participado en "reiterados actos de propaganda a favor de otro partido político", en alusión a Ciudadanos, y además se han negado a "rendir cuentas de sus gastos y a cumplir con las normas de transparencia aprobadas internamente".

Asimismo, el consejo de dirección destaca la "abierta rebeldía" de los dos a la hora de acatar las normas de funcionamiento de la delegación europea de UPyD, así como la "ausencia de interés en la coordinación de la misma", además de votar habitualmente con Ciudadanos.