La fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal, ha señalado hoy que por la naturaleza de los delitos que se le imputaban al exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato ni ella ni el fiscal jefe de Madrid, Manuel Moix, veían necesaria su detención, que se produjo el pasado 16 de abril.

"Tanto el fiscal jefe de Madrid como yo estábamos en la misma idea de que por la índole de los delitos, en principio, no sería necesaria la detención", ha asegurado Madrigal en un desayuno informativo en el Nueva Economía Fórum.

No obstante, ha añadido que ambos "también hablaron de que pudiera ser necesaria la detención", aunque finalmente el fiscal del caso optó por no pedir la detención de Rato. "Así lo informó", ha agregado.

De esta forma, ha dicho que fue el juez de guardia quien ordenó el arresto del exvicepresidente "porque lo consideró necesario para la realización de los registros".

Sobre este asunto, Madrigal ha defendido la labor del fiscal jefe al señalar que la ONIF (Oficina Nacional de Investigación del Fraude) fue la que empujó a Moix para llevar a cabo los registros "al valorar las razones de urgencia que se plantearon en el último momento".

"Creo que esto es una garantía suficiente, ya que la actuación estaba fundada en datos objetivos, los indicios eran sólidos y las sospechas eran objetivas", ha explicado la fiscal general.

Madrigal ha subrayado también la competencia de los juzgados de Madrid para investigar el caso. "La ONIF valoró la conveniencia de presentarlo ante la fiscalía de Madrid, no puedo hablar de sus razones, pero su competencia está fuera de toda duda", ha explicado.

De hecho, ha precisado que el recurso presentado por la Fiscalía Anticorrupción contra la decisión del juez de Instrucción número 31 de Madrid de enviar a la Audiencia Nacional la investigación del caso "no implica la paralización del procedimiento".

En este sentido, ha señalado que "se han pedido ya nuevas diligencias" en el caso que investiga a Rato por cinco delitos fiscales, blanqueo y alzamiento de bienes, cuya instrucción sigue su avance en el juzgado número 31 de Madrid pero bajo despacho de Anticorrupción, aunque no ha desvelado si la Fiscalía pedirá próximamente la declaración de Rato.

Ha descartado que exista un conflicto competencial entre la fiscalía de Madrid y Anticorrupción sobre la investigación, ya que esta última esta centralizada en la capital pero tiene competencias en todo el territorio.

"Otra cuestión es que por razones organizativas, por disponibilidad de equipos técnicos sea más conveniente la atribución del caso a Anticorrupción", ha aseverado.

Pero también, ha continuado, "se decidió llevar el caso a Anticorrupción porque lleva otro asunto en el que está implicado Rato, conoce investigaciones relativas a él y su patrimonio que está afectado en estas diligencia del juzgado de Madrid" y también la posible conexión con otros casos como Bankia o tarjetas Opacas.

Sobre el proceso de la detención, Madrigal ha reclamado información por escrito sobre los participantes en la investigación del patrimonio de Rato, si bien eso no significa la apertura de un expediente informativo.