La Guardia Civil detuvo la pasada madrugada en Badalona a los cuatro miembros de una misma familia, cuyos dos hijos menores, gemelos de 16 años, estaban a punto de partir hacia Siria para, según los investigadores, enrolarse en las filas del Estado Islámico (EI). El hijo mayor del matrimonio, Yassin Atanji, de 25 años, ya murió el año pasado integrado en las filas de Harakat Sham al Islam (HSI), un grupo yihadista formado fundamentalmente por marroquíes que también combate en Siria. Este joven, casado y con un hijo, vivía en Marruecos y desde allí viajó a Siria, donde fue abatido a los tres meses de llegar.

Los gemelos iban a partir hacia Siria, a través de Marruecos, ayer mismo por la mañana, según la Guardia Civil, encargada de la investigación. Los dos jóvenes ya habían contactado con una organización marroquí que iba a aprovechar el trajín de turistas de la Semana Santa para moverlos hasta la zona de combate, a través de Turquía. Esa red de captación y envío es la que está ahora el punto de mira de los investigadores, que para esta segunda fase de las pesquisas contarán con los servicios de inteligencia marroquíes.

Los dos menores detenidos, que habían dejado en septiembre pasado la ESO en un instituto de Badalona para realizar estudios coránicos durante unos meses en una madraza de Tetuán, estaban inmersos en "un proceso acelerado de radicalización", según las mismas fuentes. Un cambio de vida que contaba con el apoyo de su madre, que había convertido al hijo mayor muerto en un mártir al que debían emular sus dos hermanos pequeños, siempre según los investigadores.

Pero otras fuentes del entorno de la familia aseguraron ayer que los padres vivían con "mucha preocupación" que quisieran seguir los pasos del hermano mayor. Y que el trasladarlos a Marruecos era para que "aprendieran" el verdadero sentido del islam, "que no tiene nada que ver con el terrorismo".