El Rey de España compartió hoy con las principales autoridades alemanas la necesidad de que ambos países intensifiquen su cooperación bilateral y trabajen juntos para profundizar en el proyecto de integración europea.

"Me alegro de que los datos económicos reflejen que España va por buen camino", proclamó el presidente alemán, Joachim Gauck, satisfecho con las reformas estructurales españolas, al dar la bienvenida al Palacio de Bellevue a Felipe VI y la Reina Letizia, en su primera visita oficial a Alemania como Reyes.

Bajo el intenso frío de una mañana berlinesa a varios grados bajo cero, Gauck y su esposa, Emma Schadt, ofrecieron a los Reyes una cordial y protocolaria ceremonia de bienvenida en los jardines del palacio presidencial -donde los invitados tuvieron ocasión además de saludar a un grupo de alumnos del colegio bilingüe Robert Blum- y compartieron con ellos un almuerzo.

En Bellevue, los dos jefes de Estado comparecieron ante los medios informativos y, en sus palabras, el Rey advirtió sobre la necesidad de que todos los países de la UE contribuyan a retomar la senda del crecimiento económico sostenible, porque ese desafío afecta a la percepción de los ciudadanos sobre la credibilidad y eficacia de las instituciones y de la propia integración europea.

Felipe VI y Gauck constataron las "estrechísimas relaciones" que unen a ambos países y apostaron por intensificar la cooperación bilateral en todos los campos, así como por profundizar juntos en el proyecto europeo con su labor política, económica, diplomática y cultural, según afirmó el Rey.

Tras destacar los vínculos de "afecto y amistad" entre dos países que han contribuido "a la paz, la estabilidad y el progreso" en Europa, don Felipe consideró importante que España y Alemania trabajen "muy unidos" para reafirmar una posición internacional "fuerte" de la UE en esta época "tan difícil, compleja y convulsa".

"Cuenten con nosotros con total lealtad", ofreció el monarca al explicar la disposición con que España afronta su próxima incorporación en el Consejo de Seguridad de la ONU, antes de advertir sobre la necesidad de "retomar la senda del crecimiento como objetivo compartido por todos los miembros de la UE".

"Y se trata de un desafío no sólo económico -recuperar el crecimiento sostenible-; es también un aspecto que afecta al funcionamiento de las instituciones, a la preocupación de nuestros pueblos respecto a su eficacia y respecto a la integración de nuestro continente", reflexionó el Rey.

También Gauck abogó por afrontar juntos en la ONU los grandes desafíos internacionales en defensa de la democracia y los derechos humanos, especialmente ante los conflictos armados en Europa del Este y Oriente Medio, y se mostró consciente de los "grandes esfuerzos desplegados por España para superar la crisis" y de que muchos jóvenes españoles han acudido a Alemania en busca de trabajo.

Los grandes retos europeos centraron asimismo la reunión que mantuvieron con la canciller, Angela Merkel, un encuentro que duró en torno a una hora y en el que los Reyes estuvieron acompañados por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.

Además de visitar el Bundestag, la Cámara Baja alemana, acompañados por su presidente, Norbert Lammert, los Reyes acudieron a la emblemática Puerta de Brandemburgo, convertida hace 25 años en símbolo de la reunificación alemana, donde posaron para los medios gráficos ante berlineses y turistas que aguardaban su llegada pese al gélido viento que azotaba la plaza.

Con el eco lejano de una quincena de manifestantes republicanos españoles, allí les recibió el alcalde, Klaus Wowereit, con quien mantuvieron a continuación un encuentro en la sede del Ayuntamiento.

La embajada española acogió la última actividad de esta visita a Berlín, una recepción en la que los Reyes ejercieron como anfitriones de un centenar de representantes de la vida política, económica y cultural alemana, entre ellos el ex presidente Horst Köhler, el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, la empresaria Liz Mohn, el director de cine Win Wenders y el actor Daniel Brühl.