El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha dicho hoy que la dimisión de Ana Mato "apunta directamente al PP", ya que, al igual que ella, aparece en el auto del juez Ruz como partícipe a título lucrativo en la trama Gürtel, y que "alguien tendrá que dar nuevas explicaciones y asumir responsabilidades" por ello.

Durante el debate de los proyectos de ley de control de la actividad económico-financiera de los partidos y de regulación del ejercicio del alto cargo, que ha presentado Rajoy para combatir la corrupción, Sánchez ha llamado la atención sobre la "elocuente" ausencia de la exministra de Sanidad en el banco del Gobierno.

"Hay veces en que los silencios son elocuentes y hoy en el banco azul lo que son elocuentes son las ausencias", le ha dicho al presidente, al que ha reprochado que su intervención de hoy no ha sido "la que necesitaban escuchar los españoles".

Sánchez también ha recordado a Rajoy que, sobre el caso Gürtel, los populares "empezaron diciendo que era todo falso, continuaron diciendo que era todo falso salvo algunas cosas" y hoy se sabe que "todo era cierto".

El secretario general del PSOE ha afirmado que Rajoy no está "capacitado, ni legitimado" para liderar la regeneración democrática en España por su actitud ante los casos de corrupción que afectan a su partido, como el de la trama Gürtel. "No está en condiciones de abordar la tarea de regeneración democrática que exige España en materia de limpieza y lucha contra la corrupción", le ha recriminado el líder del PSOE.

Sánchez le ha dicho a Rajoy que la corrupción "afecta a todos", pero "no a todos por igual", ya que él no se sienta "en un despacho de una sede construida con dinero negro", ni ha "recibido sobres de su partido con dinero de una caja B", ni su tesorero está preso "por cuentas en Suiza".

Durante el debate, Sánchez ha coincidido con el presidente en que la corrupción es su "enemigo común" y ha hecho hincapié en que "no basta con pedir perdón", sino que "hay que asumir responsabilidades". "Llegó la hora de reaccionar", ha aseverado el líder socialista, que se ha mostrado convencido que las "acusaciones genéricas de corrupción son injustas y por ello corruptas ellas mismas" y "sólo sirven para desmoralizar personas honestas". A ese respecto, ha señalado que los que "todavía no han probado el amargo sabor de la decepción" por contar con corruptos en sus filas es porque no se han enfrentado al gobierno y ha sostenido que "no hay partidos corruptos ni partidos inmunes a la corrupción", ya que "son las "personas las que se corrompen y las que corrompen".