Mientras Jordi Pujol medita en su domicilio de Barcelona si comparece finalmente o no en el Parlamento catalán, el Gobierno central ha pisado el acelerador para que el ministro Cristóbal Montoro, tan reacio a hablar de otros escándalos, trate cuanto antes el debate en el Congreso de los Diputados en torno a la evasión fiscal cometida por el expresidente catalán durante 34 años.

El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, anunció ayer que el titular de Hacienda comparecerá en el Congreso el 2 de septiembre, el mismo día en que la Cámara catalana aprobará que Jordi Pujol dé explicaciones sobre su patrimonio oculto. Los grupos esperan que el expresidente acuda ese mismo día al Parlamento catalán, aunque el coordinador general de CDC, Josep Rull, aseguró ayer que a una semana de la fecha clave Pujol aún no les ha comunicado nada al respecto.

En cualquier caso, el Gobierno ha decidido mover ficha y que el debate sobre el escándalo se produzca "cuanto antes", según desveló Ayllón. De hecho, Montoro acudirá al Congreso tan solo un día después de que comience el periodo ordinario de sesiones, atendiendo a la petición del PP del 22 de agosto para que el ministro hable de forma genérica de la lucha contra el fraude.

Los populares promovieron esta iniciativa después de que PSOE e Izquierda Unida solicitasen su comparecencia para que revele si los Pujol se acogieron a la amnistía fiscal. Con esta jugada, los populares desinflaron la maniobra de la oposición y pusieron en bandeja que Montoro removiese el escándalo. Incluso el portavoz del PP, Alfonso Alonso, reconoció ayer que la intención de su partido es que el titular de Hacienda hable del fraude que afecta al caso Pujol "y otros".

SIN CONCRETAR La ley impide a Montoro dar datos de contribuyentes concretos, pero el ministro dejó caer que Pujol había confesado después de sentir que Hacienda le pisaba los talones y es previsible que continúe con esta argumentación. CiU se acogió precisamente ayer a la confidencialidad que exige la ley para votar junto al PP en contra de las peticiones de PSOE y la Izquierda Plural, que se debatieron en la diputación permanente del Congreso. El convergente Pere Macias dio la "bienvenida" a que Montoro hable de la lucha contra el fraude, pero advirtió de que no podrá revelar si los Pujol regularizaron dinero de forma extraordinaria.