El expresidente valenciano Francisco Camps se desentendió absolutamente de la responsabilidad en la contratación durante su mandato del Instituto Nóos, liderado por Iñaki Urdangarin, y señaló a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, como la persona que le planteó la celebración de los Valencia Summit en el contexto de "algún acto institucional" que no llegó a precisar.

Camps ofreció estas respuestas en el cuestionario que respondió por escrito en su segunda comparecencia como testigo el pasado 15 de abril en Valencia. El exdirigente conservador no ofreció detalles de la propuesta que presuntamente le trasladó Rita Barberà y se limitó a señalar que "fue comentario muy de pasada". Estas contestaciones respondían a una pregunta de la defensa de José Manuel Aguilar, exdirector de la Ciudad de las Artes y las Ciencias (CACSA), quien se interesó por "la fecha y el contexto en que la alcaldesa de Valencia le comentó (a Camps) la posibilidad de celebrar en Valencia un congreso que uniese deporte y proyección de la ciudad", así como por "su respuesta a dicha propuesta".

Según su propio relato, Camps no tuvo relación alguna con la puesta en marcha de las tres ediciones de los Valencia Summit que se celebraron del 2004 al 2006 y que, junto con los fallidos juegos europeos, encargados también al Instituto Nóos, supusieron un desembolso de 3,6 millones de euros para las arcas públicas de la Comunidad Valenciana.

Reunión en la Zarzuela

Camps aseguró que nunca se reunió con los responsables de Nóos, en contra de lo sostenido por el exsocio de Urdangarin, Diego Torres, quien situó uno de los encuentros en el palacio de la Zarzuela. Urdangarin siempre ha negado esa reunión, pero sí admitió haber tratado con Camps sobre los foros. Sin embargo, el expresidente y actual diputado del PP en las Corts sostiene que nunca habló con ellos y que se limitó a asistir a los eventos por protocolo. De su relación con Urdangarin, comenta que no le une "ni amistad ni enemistad".

Como ya ocurrió en su primera declaración, Camps descargó sobre terceros que no identificó la responsabilidad de la contratación y organización de los eventos. "Quienes tomaron la decisión seguro que lo harían pensando en el interés de la comunidad", defendió el expresidente, al tiempo que subrayó que los acontecimientos de esa época "repercutían favorablemente en la imagen" de Valencia.