El Rey partió el miércoles con una hora de retraso de Kuwait hacia España por culpa de una nueva avería en uno de los aviones que el Gobierno destina a los viajes oficiales. El fallo, detectado por el piloto cuando el aparato ya estaba rodando para despegar, se arregló "en 30 minutos", según la Zarzuela, y el Monarca pudo asistir a la final de la Copa del Rey que se jugó en Mestalla. Este percance eleva ya a cinco los problemas que desde noviembre han sufrido los aparatos que utilizan los miembros del Ejecutivo y la Casa del Rey para sus desplazamientos oficiales al extranjero.

El piloto del Airbus 310 que ha llevado al jefe del Estado a Emiratos Arabes Unidos y Kuwait vio un aviso de la válvula de combustible de uno de los motores cuando el avión ya estaba rodando por las pistas auxiliares, y pidió que los técnicos revisaran el aparato. El Gobierno de Kuwait ofreció al Rey una aeronave oficial, pero no fue necesaria, según explicó allí mismo el ministro de Defensa, Pedro Morenés, informa la agencia Efe.

Los percances registrados en la flota oficial para el transporte de autoridades, que opera el Grupo 45 del Ejército del Aire, y que integran dos A-310 (60 plazas) y cinco Falcon 900 (12 plazas), también han afectado al Príncipe de Asturias (2), Rajoy (1) y la Reina (1). El 31 de enero, después de que el heredero sufriera por segunda vez problemas con el avión que le trasladaba, el ministro de Defensa explicó que ya había encargado un estudio.

El miércoles, sin embargo, fuentes de Defensa señalaron que debe ser el Ministerio de Presidencia, bajo el mando de Soraya Sáenz de Santamaría, el que tome alguna decisión al respecto. Un portavoz de la Moncloa descartó cualquier paso a corto plazo.