"No tengo miedo de ir a la cárcel, hace muchos años que me afeito, pero espero no ir". El exbarón del PP Carlos Fabra compareció ayer en un hotel de Castellón para responder a la condena de cuatro años de prisión y el pago de casi 1,4 millones de euros por defraudar 700.000 euros a Hacienda. Se mostró "muy tranquilo" y convencido de que su abogado, Javier Boix --el mismo que logró el "no culpable" del jurado popular para Francisco Camps en el caso de los trajes--, evitará su reclusión e incluso el pago de la sanción, pues su defensa persigue que el Tribunal Constitucional considere los delitos prescritos.

"No sé dónde está el infierno pero ahora sé cuánto dura: diez años", dijo el expresidente de la Diputación de Castellón en referencia a la duración de la instrucción del caso Naranjax , la misma que su letrado dilató con la presentación de hasta 20 recursos durante el largo proceso judicial.

El impulsor del aeropuerto sin aviones sacó pecho leyendo un comunicado en el que señaló que, según la sentencia, su actuación política "fue correcta" ya que "no hubo corrupción, ni cohecho, ni tráfico de influencias". "Nada enturbia, pues, esa etapa de mi vida política", dijo. Después seleccionó a los medios a los que quiso responder y minimizó el delito fiscal: "Si a cualquiera de ustedes les hacen más de 100 inspecciones fiscales al año, seguro que le encontrarán algo".

Fabra tildó su paso por los tribunales como una "cacería político mediática sin precedentes" en la que tuvo que "soportar infundios, infamia, manipulación y mala praxis periodística" de "algunos".

Sobre las palabras de Mariano Rajoy, quien le definió como "ciudadano ejemplar", prefirió no contestar: "No soy yo quien hizo esta valoración, yo nunca he presumido de ese apoyo ni de esa frase".

"APOYO DE MUCHA GENTE" Fabra, que renunció al carnet del PP tras conocer el fallo sin que la dirección popular le expedientara, manifestó que además de "buenos medios de defensa" tiene "el apoyo de mucha gente" y pidió a todos ellos y a todos los que le votaron en su momento que le recuerden como un político que nunca utilizó su cargo para su provecho, dijo.

"Sé que el Tribunal Constitucional es proclive al reconocimiento de la prescripción de los delitos, así que no hagan previsiones. Si me espera la cárcel, tendrá que hacerlo una temporada larga", vaticinó el exdirigente popular.

El exbarón popular aseguró no añorar "el cariño" del Partido Popular. "Hay gente que sí me lo da", dijo, y agregó que, aunque "ha sido doloroso dejar el partido", lo tenía "muy claro". Ni Rajoy ni Alberto Fabra le han llamado "ni tienen por qué hacerlo". "Ya no soy afiliado", recordó Fabra, quien sí continuará como secretario general de la Cámara de Comercio de Castellón y miembro del consejo de administración del puerto.