Visitó ayer Madrid uno de los barones territoriales con más peso (y dicen algunos de sus compañeros que también proyección) en el PP, Alberto Núñez Feijóo. El político gallego suele ser disciplinado con las líneas de comunicación marcadas por el Gobierno y el partido, sabedor de que sus declaraciones se siguen con atención. Hizo una excepción con el caso Bárcenas , atreviéndose a reclamar a la dirección popular que pidieran "perdón" a los ciudadanos por no haber sabido detectar lo que su propio tesorero estaba haciendo, supuestamente, a su espaldas.

Ayer, Feijóo, uno de los pocos presidentes que se niega a acogerse al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) para no sentirse "tutelado" por el Estado, tomó de nuevo cierta distancia con la doctrina oficial, esta vez la que llega desde Moncloa, para lanzar mensajes en torno a la financiación autonómica y Cataluña, dos asuntos de los que el entorno del presidente Mariano Rajoy prefiere que no se hable demasiado: el máximo responsable de la Xunta reclamó la convocatoria de una conferencia de presidentes para abordar ya el nuevo modelo de financiación, el futuro del Estado del bienestar o el desafío de Cataluña.

PRESIDENTES EN GUARDIA No mencionó específicamente este asunto Feijóo en la agenda que proyectaba, pero sí dijo que hay cuestiones que hay que tratar entre todos y no "en negociaciones bilaterales a media luz o en reservados". De paso, insistió en que la soberanía no es negociable y que no se trata de abrir una competición a ver "quién tiene la bandera más grande".

Algunos presidentes como el de Madrid, Ignacio González, o el de Extremadura, José Antonio Monago, llevan meses advirtiendo de que no permitirán que se premie a Cataluña tras haber planteado un desafío político, y reclamando nueva financiación.

Ayer fue Feijóo quien, en el foro Abc , dio un paso más al sugerir que se debata sobre el modelo de financiación para las comunidades y se haga en una Conferencia de Presidentes, propuesta que fue recibida con buenas críticas en autonomías como Valencia, Extremadura o La Rioja. Así, el presidente de La Rioja, Pedro Sanz, defiende abiertamente que se aborde las tensiones con Cataluña en una hipotética Conferencia de Presidentes. En la misma línea, fuentes próximas al extremeño José Antonio Monago recordaron ayer que su presidente defiende la "negociación multilateral" y está dispuesto a que se afronte el tema de la unidad de España "en cualquier formato". De hecho Monago comparte con Feijóo, según su entorno, que los presidentes autonómicos pueden y deben opinar sobre los asuntos de interés general. Es conocido que también el presidente de Madrid, Ignacio González, apuesta por reformar cuanto antes y sin demoras el modelo de financiación vigente.

Desde otras comunidades como Valencia o Baleares también se ve con buenos ojos la propuesta que ayer hizo el presidente de la Xunta de Galicia en Madrid en presencia de otra baronesa y, a la vez, secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que guardó silencio. Ahora queda por ver cómo se recibe en Moncloa la propuesta, aunque Rajoy ya pidió tranquilidad a los suyos y avisó de que la financiación, hasta primavera, no toca.