La sentencia del Tribunal de Estrasburgo fue valorada como una buena noticia por todos los partidos nacionalistas de Euskadi, una apreciación compartida por el Gobierno vasco, que se sumó a los emplazamientos al Ejecutivo central para que acometa un cambio radical de la política penitenciaria. En cambio, tanto los populares como UPD afirmaron haber recibido el fallo "con dolor". El Ejecutivo vasco fue más allá y entendió el fallo como una "oportunidad" para iniciar una "reflexión compartida", dijo su portavoz Josu Erkoreka, sobre la política penitenciaria, que debería ser concebida, sentenció Iñigo Urkullu, como "una política de Estado para la paz".

El PNV reclamó la puesta en libertad inmediata de todos los presos afectados por este cómputo de las penas. La presidenta del PNV de Bizkaia, Itxaso Atutxa, aplaudió la sentencia sin ambages, y aseguró que su partido la recibe como "una medida justa y necesaria". Y reprochó que sea el Tribunal de Derechos Humanos quien adecúe "la actuación extraordinaria de la justicia española al umbral democrático que nunca debió sobrepasar".

Sin embargo, ante el riesgo de que su mensaje fuera idéntico al de la izquierda aberzale, el PNV quiso añadir su repulsa por los "crímenes horribles" que cometieron los presos afectados por esta doctrina. En todo caso, Atutxa consideró que la violación de los derechos humanos "no se combate con nuevas violaciones de derechos" ni con "venganza".

EUFORIA ABERZALE La euforia era evidente en la izquierda aberzale, que protagonizó numerosos actos de celebración durante toda la jornada, incluyendo una manifestación multitudinaria en San Sebastián. Pernando Barrena, portavoz de Sortu, aprovechó para reclamar al Ejecutivo central "un giro positivo a la política penitenciaria" para dar "una oportunidad a la paz". Tras exigir la libertad de todos los reclusos "a los que se ha alargado su condena", afirmó que "no es un triunfo de la izquierda aberzale", sino que "un logro de todos los que creemos en el respeto a los derechos humanos".

En el polo opuesto, PP y UPyD rechazaron la sentencia con amargura. El secretario general de los populares vascos, Iñaki Oyarzábal, consideró que "causa daño a las víctimas de ETA", a las que quiso mostrar su cercanía. "Lamentamos profundamente este fallo que no compartimos ni entendemos", declaró, y consideró que la doctrina Parot era "justa con las víctimas del terrorismo" y "útil para lucha".

En la misma línea, el portavoz de UPyD en Euskadi, Gorka Maneiro, calificó la decisión judicial como "una gran injusticia" y una "bofetada las víctimas".