El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se niega a valorar el caso Bárcenas en las escasísimas ruedas de prensa que ofrece desde que saltó a la palestra el asunto. La única vez que abordó el tema con detalle fue en febrero, ante la Ejecutiva popular, en una reunión que se celebró a puerta cerrada y que fue retransmitida en directo y seguida por una pantalla de televisión por periodistas nacionales y multitud de corresponsales.

Parece que Rajoy volverá a hacer lo mismo el próximo miércoles, jornada en la que ha convocado a reunión a la junta directiva nacional del PP --máximo órgano entre congresos-- y en el que, inevitablemente, tendrá que referirse a la gestión del caso de corrupción que tanto daño está haciendo en las filas conservadoras. Además, desde la anterior reunión hay una relevante novedad: será un juez, y no la fiscalía, quien investigue si hubo o no contabilidad opaca y financiación ilegal en el partido.

Así, aunque el presidente del Gobierno pretende analizar con sus compañeros la situación económica del país (en un momento en que las previsiones de su equipo son bastante más optimistas que las que presentan otros organismos internacionales o el propio gobernador del Banco de España), y hacer una valoración de la coyuntura política (tan solo unos días después de haberse reunido con el presidente de la Generalitat, Artur Mas), tendrá que exponer también las líneas maestras de la actividad de la dirección popular. Una dirección del partido que, por cierto, no da la cara ante la prensa desde hace más de un mes.

ACTOS 'ENLATADOS' Fuentes del PP no ocultan que en su sede prefieren esquivar las preguntas que, semana tras semana, le llueven a la secretaria general o algunos de sus vicesecretarios sobre asuntos relacionados con Luis Bárcenas. Eso explica que los actos protagonizados por María Dolores de Cospedal en las últimas semanas han sido actos enlatados, esto es, con formato mitin o diálogo entre populares a fin de evitar que responder a los interrogantes que acumulan los periodistas y que, ante tanto silencio, son muchos. El miércoles, habla Rajoy. Pero habrá otra vez por la tele.