España es uno de los países con mayor embudo en la Justicia por la cantidad de casos pendientes y el tiempo empleado hasta la resolución de los mismos, señala un estudio publicado hoy por la Comisión Europea (CE).

En España hay siete casos pendientes por cada 100 habitantes, la mayor proporción de los Veintisiete, solo sobrepasada por Italia, Portugal y Eslovenia.

En diecisiete países de la Unión Europea (UE) se tarda menos de 200 días de media para dictar sentencia.

Para la resolución de una demanda en los tribunales españoles, la espera es de una media de 500 días, un plazo que superan únicamente Grecia, Chipre, Malta y Portugal.

La estadística se basa en casos no criminales (civiles, mercantiles y administrativos) dado que detrás de este estudio de la CE está la voluntad de averiguar la calidad del sistema judicial europeo y su contribución a la eficacia del mercado único.

Respecto a la percepción de independencia del sistema judicial, España se sitúa por debajo de la media, en el número 15 de los 20 países de la UE sobre los que hay datos en la encuesta.

Por otro lado, y según las recomendaciones específicas por países publicadas por la CE, Bruselas también apunta que España debe reducir los trámites necesarios para registrar una propiedad o lanzar un nuevo negocio.

"El tiempo necesario para empezar un negocio no debería sobrepasar las dos semanas", señala el informe.

Respecto a los recursos del sistema judicial, el estudio apunta que en el caso español cruzando datos con otros países en términos de presupuesto y resultados "se puede extraer la hipótesis que no hay un problema de recursos financieros, sino de eficacia en el uso de los mismos".

En términos globales para el conjunto de los países de la UE, Bruselas ha concluido que la duración de los procedimientos judiciales varía considerablemente según los Estados miembros.

"En un tercio de los países, esos procedimientos duran más del doble que en la mayoría de los Estados miembros", lamentó en rueda de prensa la comisaria europea de Justicia, Viviane Reding.

Para mejorar ese embudo judicial, Reding recomendó que los países introduzcan en algunos casos "métodos alternativos de resolución de conflictos", tales como la mediación, para así reducir la carga de trabajo de los tribunales.

Finalmente, respecto a la independencia de los sistemas judiciales, la CE señaló que las diferencias por países son considerables y que eso afecta a la imagen misma del mercado único pues los primeros responsables de aplicar la normativa comunitaria son los tribunales nacionales.