La juez que instruye el caso de los ERE fraudulentos en Andalucía, Mercedes Alaya, ha dejado hoy libre a María José Marcos, esposa del exdirectivo de Vitalia Antonio Albarracín, primero de los ocho detenidos que ha comparecido esta tarde ante la magistrada.

Fuentes del caso han informado a los periodistas de que Marcos se ha acogido a su derecho a no declarar, aunque ante la Guardia Civil manifestó que desconocía totalmente los negocios de su marido.

Esta mujer es uno de los 22 detenidos en la nueva fase de investigación de los ERE fraudulentos, centrada en el destino de las sobrecomisiones que cobraban las aseguradoras, y la primera de los ocho que han pasado a disposición judicial, ya que los demás quedaron libres tras su comparecencia ante la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.

La juez, que anoche estuvo trabajando hasta que a las 07.00 horas de hoy envió a prisión a los dos últimos imputados, ha comenzado por la tarde a tomar declaración a los detenidos por la Guardia Civil, entre ellos Eduardo Pascual, asesor de Vitalia en Barcelona; la directiva de esta empresa María Vaqué y un hijo de José González Mata, exresponsable de la aseguradora Uniter.