El pleno del Congreso ha rechazado hoy, con la mayoría absoluta del PP y la abstención de CiU, la toma en consideración de un paquete de reformas propuesto por la Izquierda Plural para mejorar la lucha contra la corrupción, endurecer las penas asociadas a estos delitos y fomentar la transparencia.

Durante el debate, el grupo parlamentario 'popular' ha mostrado su rechazo a esta iniciativa, que el diputado Arturo García Tizón ha calificado de oportunista y de falta de consistencia.

El PP, ha dicho García Tizón, quiere que una propuesta de este calibre se debata entre todos y no que una fuerza minoritaria "dicte los tiempos y las formas" y no tenga "verdadero espíritu de reforma".

Durante la defensa de su proposición de ley ante el pleno, el líder de IU, Cayo Lara, ha puesto el acento en los recientes escándalos de corrupción política, que se han convertido, ha recordado, en el segundo mayor problema de los ciudadanos y en "un cáncer para la democracia ante la inacción del Gobierno".

Lara ha puesto como ejemplo el caso del extesorero del PP Luis Bárcenas y de sus 38 millones de euros en cuentas suizas, junto al supuesto pago de sobresueldos con dinero negro en el partido popular, que, "de probarse", ha dicho, demostraría la existencia de un sistema de financiación ilegal y "corrupción masiva" vinculada a un partido.

Para recuperar la confianza de los ciudadanos, Lara considera necesario emprender reformas legislativas que mejoren la tipificación de estos delitos, la transparencia y el control de la financiación de los partidos.

Modificaciones que afectarían, entre otras leyes, al Código Penal, la Ley del Suelo, la Ley de Contratos del Sector Público, la Ley de Bases del Régimen Local, la del Régimen Electoral General, la de Financiación de Partidos o la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

Otro de los problemas que, en opinión de IU, se deben solucionar afecta a la financiación de las campañas electorales y de los partidos políticos, que en ocasiones, ha recalcado, reciben donaciones de empresas "por la puerta de atrás a cambio de concesiones de obras, que perjudican al erario público y terminan siendo pagadas por los ciudadanos".

Desde el PSOE, que ha dado su apoyo a la iniciativa de la Izquierda Plural, la diputada Meritxell Batet ha coincidido en la necesidad de abordar reformas contra la corrupción, como las que plantea IU en los cuatro ejes en los que pueden producirse esas corruptelas: la financiación de partidos, el urbanismo, los contratos en el sector público y las ayudas y las subvenciones.

Batet ha criticado que el PP, con su posición en contra, "no quiera ser consciente de la gravedad" del asunto y limite su legitimidad a su mayoría absoluta.

De manera parecida se han posicionado otras fuerzas, entre ellas UPyD para la que ha llegado ya el momento de que los políticos "estén a la altura de los ciudadanos", según ha señalado su portavoz, Rosa Díez, quien ha subrayado que ahora lo más importante es acabar con la impunidad.

Emilio Olabarria, del PNV, ha dicho que le preocupa la "dimensión antropológica" del problema, algo que ha quedado patente, según él, con la reelección de la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, como líder de UPN pese al escándalo del cobro de las dietas de la Caja de Navarra. "Y eso es corrupción. También lo es mantener a una persona corrupta", ha señalado.

Desde el Grupo Mixto, el diputado de ERC Joan Tardà ha dejado claro que un primer paso para atajar la corrupción tiene que ser que los cargos públicos que resulten imputados abandonen inmediatamente sus responsabilidades, aunque "pueda incurrirse en alguna injusticia".

Mientras, CiU se ha abstenido porque si bien se ha mostrado de acuerdo con el fondo de la iniciativa, no así con el fondo, según ha explicado el diputado Feliu Guillaumes.