El juez ha citado para mañana como testigos a la presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, y a la expareja de Jordi Pujol Ferrusola María Victoria Álvarez para que declaren sobre el almuerzo que ambas compartieron en 2010 y que fue grabado por la agencia de detectives Método 3.

Según han informado fuentes judiciales, el juez que investiga la supuesta escucha ilegal durante ese almuerzo, en el restaurante "La Camarga" de Barcelona, tomará declaración a Sánchez-Camacho en condición de testigo y como perjudicada, después de que haya sido admitida su petición de personarse como acusación particular en la causa.

También ha aceptado el juez como perjudicada en la causa a María Victoria Álvarez, que será igualmente interrogada sobre las circunstancias de la comida en "La Camarga".

Con esta diligencia, el juez pretende conocer la versión de la líder popular y de la exnovia de Jordi Pujol hijo sobre las circunstancias del almuerzo, en el que las conversaciones entre ambas comensales fueron grabadas por un micrófono oculto en un florero, según han admitido los propios detectives incriminados.

Está previsto que en la comparecencia se reproduzca dicha conversación, que está en manos del juez tras ser incautada en la sede de Método 3, para que ambas testigos digan si reconocen su voz en esa grabación.

La investigación, que dirige el juzgado de instrucción número 14 de Barcelona, se abrió a raíz de la denuncia que el PPC presentó ante la Policía Nacional por el supuesto espionaje a su presidenta.

A raíz de la denuncia, fue detenido el dueño de Método 3, Francisco Marco, y otros tres extrabajadores de la agencia de detectives, que supuestamente coordinó la escucha.

El 21 de febrero, después de que prestaran declaración, la juez de guardia dejó en libertad con cargos a los cuatro, acusados de un delito de revelación de secretos.

La Policía Nacional también registró las oficinas de la agencia de detectives y se incautó de documentación sobre el seguimiento a Sánchez-Camacho, así como de otras grabaciones que están siendo analizadas para determinar si puede tratarse de escuchas ilegales, en medio de la polémica generada por la supuesta trama de espionaje político.

Paralelamente a la denuncia ante la Policía Nacional, la dirigente del PPC presentó una demanda contra Método 3 por atentado contra el honor, demanda que sigue su curso en el juzgado de primera instancia número 21 de Barcelona.

En relación con esa demanda, la presidenta del PPC acudió a declarar el pasado 1 de marzo ante el juez, que ha resuelto prohibir la difusión de la conversación que ella mantuvo con la exnovia de Jordi Pujol hijo.