El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha calificado de "cosa exótica" la relación laboral que el extesorero del PP Luis Bárcenas mantuvo con el partido hasta el pasado año y ha pedido a los 'populares' que no inventen "milongas" sobre este asunto porque "la gente no es tonta".

Rubalcaba ha manifestado esta postura durante su intervención en los Desayunos Informativos de Europa Press, donde ha explicado que, a su juicio, el PP tiene "temor" a hablar de su extesorero porque, si es así, "igual Bárcenas habla del PP" y saca a relucir la supuesta contabilidad B del partido que se ha publicado recientemente.

A su juicio, Bárcenas es alguien "omnipresente" en el PP y que "estará ahí durante mucho tiempo limitando la capacidad de maniobra" del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que "ligó su suerte" a la del extesorero cuando afirmó que todo lo reflejado en los presuntos papeles de la contabilidad B era falso excepto algunas cosas.

Rajoy defiende a los suyos con un país "en carne viva"

"Un presidente no puede hacer eso porque tenemos un país en carne viva y unió su suerte a la de un presunto delincuente. Y lo hace porque no puede hacer otra cosa. Él se autolimitó y optó por defender a los suyos antes que defender la institución", ha explicado Rubalcaba para argumentar su petición de dimisión del presidente del Gobierno, que cree que no fue precipitada.

Según ha advertido el líder de los socialistas, Bárcenas va a estar presente durante mucho tiempo "limitando la capacidad de maniobra del presidente", todo ello después de conocer que el extesorero tenía "cantidades fabulosas de dinero" en cuentas suizas, que levantó un acta notarial para dejar constancia de sus gestiones en el PP o que tenía negocios con el exalcalde de Pozuelo de Alarcón y exmarido de la ministra Ana Mato Jesús Sepúlveda.

Pero además, ha reprochado al PP que haya estado "quince días arrastrando los pies" para dar una explicación sobre la relación laboral de Bárcenas con el partido y las "torpísimas" explicaciones que dio ayer la secretaria general de los 'populares', María Dolores de Cospedal, calificándola de "simulación" en forma de "retribución" con pago en "diferido" y con retención a la Seguridad Social.

A Bárcenas hay que "sajarlo"

"Esto es una cosa exótica, que no se inventen milongas, la gente no es tonta", ha insistido Rubalcaba antes de reconocer que esta postura "dificulta" las relaciones del PSOE con el Gobierno y además resta legitimidad a Rajoy para pedir esfuerzos a los ciudadanos en un país que "está pasándolo muy mal".

En este contexto, ha pedido no diferenciar el problema de Bárcenas y Gürtel con la transparencia en los partidos políticos, que ha asegurado apoyar, y ha exigido aclarar todos los casos de corrupción abiertos. "Bárcenas desgraciadamente no ha desaparecido por no nombrarlo, hay que sajarlo", ha subrayado.

Pero además, ha advertido de que el caso Gürtel es una "hidra" con muchas cabezas y para él lo fundamental es que el PP es un partido que "durante mucho tiempo se ha financiado irregularmente", poniendo como ejemplo la Comunidad Valenciana, la Comunidad de Madrid o algunos ayuntamientos.

Medidas contra la corrupción sin dar explicaciones

A su juicio, esta situación exige una explicación "seria" por parte de los 'populares', que cree que no pueden proponer en el Congreso iniciativas contra la corrupción sin aclarar antes los casos en los que está implicado. "La responsabilidad del PSOE es votarlas, pero no pueden pedir esto y no decir nada de lo otro", ha dicho Rubalcaba sobre las propuestas de resolución que se votan en el Congreso tras el Debate sobre el Estado de la Nación.

Y aunque ha asegurado desconocer cuánto dinero recibió el PSOE en donaciones entre los años 1999 y 2007, ha garantizado que fueron "muchísimas menos" que las percibidas por el PP. Por ello, ha insistido en su apoyo a la transparencia y ha afirmado que no tiene ningún problema en hacer públicas las cuentas del partido y que la gente tenga oportunidad de "entrar" en su despacho y conocer su situación económica.

Para el líder de los socialistas, la crisis política tiene que ver con los partidos, ya que no es bueno que los ciudadanos se despierten con noticias de corrupción y es "aún más grave" cuando esos casos afectan al partido que sustenta al Gobierno. "Este es el origen de la desafección que nos lleva a una crisis moral", ha explicado.