El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz prohibió ayer salir de España a Luis Bárcenas, después de que el extesorero del PP reconociera que llegó a acumular en dos cuentas suizas 38 millones de euros y que su partido percibió, en concepto de donativos, 33 millones de euros entre los años 1999 y 2007.
La declaración de Bárcenas se prolongó durante tres horas, en las cuales solo respondió a las preguntas del juez, el fiscal y su abogado defensor. Su testimonio comenzó con una explicación muy detallada del origen de su fortuna, que atribuyó a su olfato para operar en Bolsa y participar en lucrativas operaciones inmobiliarias que le reportaron a lo largo de los años cuantiosas plusvalías que luego volvió a reinvertir.
Por todo ello, desvinculó del PP el capital hallado en Suiza. También explicó al juez que, ante "la repercusión mediática" del caso, acudió el pasado 14 de diciembre a un notario de Madrid para dejar constancia de la existencia de una lista de donantes y perceptores de fondos del PP, y aportó un documento Excel con el logotipo del partido en el que consta que los populares recibieron 9 millones de donantes identificados y 23,7 de personas anónimas entre 1999 y el 2007. Esta información era conocida, según su versión, por el también extesorero Alvaro Lapuerta.
Bárcenas se negó a facilitar la identidad de sus socios para "no perjudicarles", aunque confesó que, de manera ocasional, le facilitaban dinero para que él se lo reinvirtiera y luego se lo devolvía.
El único nombre que se avino a revelar fue el de Edgardo Patricio Bel, con el que logró importantes pelotazos en Argentina. Relató, por ejemplo, que en el 2009 consiguió pingües beneficios al invertir en un producto de acondicionamiento de terreros agrarios. También obtuvo unas plusvalías de seis millones de euros al gestionar unos fondos de inversión extranjeros, ya que percibió un 2% de comisión.
Según fuentes presentes en la declaración, sus explicaciones a la hora de detallar estas operaciones no resultaron muy convincentes. Bárcenas intentó salir del atolladero con su peculiar sentido del humor. También explicó la mayoría de los movimientos de las cuentas que ha tenido abiertas en Suiza. El exdirigente popular repitió en varias ocasiones que el origen de su fortuna era "lícito", que procedía de su trabajo y lo había acumulado "durante mucho tiempo".
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