Cuatro horas duró la declaración de Iñaki Urdangarin por la presunta malversación de fondos públicos a través del Instituto Nóos, entidad que presidió. Uno de sus objetivos en su segunda comparecencia judicial lo dejó claro antes de que el juez de Palma José Castro empezara a interrogarle. Su propósito de entrada no era otro que desvincular a la Casa del Rey y a su mujer, la infanta Cristina, de sus negocios. Para no salirse del guion sacó una nota y la leyó. "La Casa de Su Majestad el Rey no opinó, asesoró, autorizó o avaló las actividades que yo desarrollaba en el Instituto Nóos", aseguró.

Esta frase, apoyada después por palabras autoexculpatorias hacia su persona, quedó empañada horas después durante el interrogatorio al secretario y asesor personal de las infantas, Carlos García Revenga, que no tuvo reparos en decir que Nóos era un proyecto de Urdangarin y que este, junto con su exsocio Diego Torres, eran los que mandaban en la entidad. Dijo que le extrañaban las cantidades económicas que figuraban en los convenios con la administración y su facturación, e incluso apuntó que algunas actas de Nóos no correspondían a reuniones reales. Su testimonio pone en apuros al yerno del Rey.

Urdangarin está imputado por malversación, prevaricación, falsedad documental y tráfico de influencias. Un listado que recientemente, tras recibir el informe de la Agencia Tributaria, incrementó el juez con tres delitos fiscales por defraudar a Hacienda casi medio millón de euros entre el 2007 y el 2008. Dos de estos delitos corresponden a Aizoon, la empresa que Urdangarin comparte con la infanta. El Instituto Nóos, que el duque de Palma creó y presidió, captó 5,8 millones del gobierno balear de Jaume Matas y del valenciano de Francisco Camps.

La última imagen del duque fue ayer al mediodía un fugaz paso por la rampa de acceso a los juzgados, donde el público apenas le pudo ver durante unos segundos. Cuando se le preguntó cómo había ido la declaración, se limitó a levantar el pulgar. Contestó a las preguntas del juez, el fiscal, del abogado del Estado y de su letrado. De nadie más. Además de exculpar a la Casa del Rey y a su esposa, rechazó una a una las acusaciones